El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ya ha finalizado su periodo de vacaciones tradicional en Lanzarote. Tras más de 20 días de estancia, llegó el pasado 2 de agosto, Sánchez ha regresado a Madrid para el primer Consejo de Ministros del nuevo curso político. Al contrario que en otras ocasiones, el líder del Partido Socialista (PSOE) ha sido discreto y no ha sido fotografiado por los residentes de la Isla como ocurriera el verano pasado durante su visita por ejemplo a los mercadillos de Teguise u Haría.
Otra de las diferencias respecto a su periodo de descanso en 2024 es que en esta ocasión sí ha acudido al Cabildo de Lanzarote para tener un encuentro con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en el que no hizo declaraciones ante los medios y el líder nacionalista lanzó al socialista la propuesta de la redacción de un Decreto de Ley para abordar los diferentes temas que recoge la ya famosa agenda canaria y que aún están pendientes por parte del Gobierno Central. La respuesta de Sánchez, según Clavijo, fue que se estudiaría y se llevaría precisamente al Consejo de Ministros para su estudio.
A lo largo de sus vacaciones el presidente realizó varios desplazamientos express a la Península Ibérica para observar de primera mano el estado de las zonas afectadas por los incendios que azotan gran parte del territorio nacional. El último episodio que tuvo que vivir Sánchez fue la polémica colocación de unas sombrillas por parte de la asociación Hazte Oír con el mensaje corrupto.
