- Tan sólo con los 500 nuevos bolardos, el Ayuntamiento tendrá que abonar 170.00 euros no previstos al inicio de las obras
- Barreto (AC-25M) pide a Morales que cumpla y haga cumplir las ordenanzas municipales; Pedro de Armas (PNL) denuncia los socavones de las calzadas recién asfaltadas; Eugenio Hernández (PP) reclama que el Ayuntamiento se posicione para obligar a Telefónica y Unelco a soterrar el cableado y el tendido eléctrico
Fotos: Jose Curbelo
La oposición del Ayuntamiento de Arrecife pidió este jueves que el concejal de Obras Públicas y Servicios, Luis Morales, pague de su propio bolsillo los sobre costes que las actuales obras de peatonalización supondrán para las arcas municipales.
Los grupos de la oposición coincidieron en denunciar la desagradable situación que están padeciendo tanto vecinos como comerciantes y transeúntes del centro de la capital lanzaroteña.
Tras siete meses desde que comenzaran las obras del Plan de Acondicionamiento y Peatonalización del Casco Histórico de Arrecife, la situación en el entorno de la Plaza de la Constitución se está haciendo cada día más insufrible. El Área se ve afectada tanto por los trabajos de instalación de las conexiones de la estación de bombero previstas en el Plan de Saneamiento de las aguas pluviales, como por las obras de peatonalización y el lavado de cara a que están siendo sometidas las principales arterias del centro arrecifeño.
Varios imprevistos, algunos cambios en el plan inicial debido a la coincidencia de ambos proyectos y modificaciones en el mobiliario y otros elementos urbanos, han supuesto una serie de gastos no incluidos en el presupuesto inicial. Para hacerse una idea, basta decir que el Plan de Peatonalización y Adecentamiento del centro de Arrecife conlleva un coste de entre 3000.000 y 400.000 euros, y tan sólo para cambiar los 500 bolardos que en un principio se ubicaron por las calles, la Corporación tendrá que invertir 170.000 euros más.
Las obras de aguas pluviales, promovidas por la Dirección General de Aguas que tutela Orlando Umpiérrez, tienen un coste aproximado de 300.000 euros y tienen como objetivo mejorar la capacidad de bombeo de esta estación. Aunque la Dirección General de Aguas prometió celeridad en las obras, Luis Morales explicó que de momento no hay fecha definitiva para que concluyan los trabajos de instalación de infraestructuras para aguas pluviales que actualmente se ejecutan en la Plaza de la Constitución.
De esta forma, no ha sentado demasiado bien entre la oposición que, por ejemplo, tras varios meses de obras en la Plazuela, ahora haya que retirar los actuales adoquines de un tramo para poner asfalto con el fin de mejorar el tránsito de vehículos y evitar así que se remuevan los adoquines; ni que se vayan a variar posiblemente el estilo de los bancos; o que se modifiquen los bolardos en las calles Canalejas, José Antonio, Alférez Cabrera Tavío, José Molina, Coronel Godez y Campoamor, por los mismos que hay en el Parque Islas Canarias.
Morales no entiende a la oposición
Sin embargo, el concejal Luis Morales salió este jueves al paso de estas críticas y precisó que todos estos cambios de última hora “obedecen precisamente a reivindicaciones ciudadanas que han sido defendidas por la propia oposición”. Por ello, dijo no entender el papel que quieren jugar los grupos opositores.
“Que diga alguien de la oposición qué obra no ha sufrido una sola modificación en su proyecto inicial”, subrayó. Además, “se va a hacer lo que los ciudadanos han reclamado y lo que la oposición ha apoyado. La verdad es que se podrían dar soluciones más baratas, pero éstas luego requieren unos mantenimientos elevadísimos y lo que pretendemos es que el mantenimiento luego sea muy reducido”, precisó Morales.
Argumentos de la oposición y los empresarios
Por una parte, el concejal del Partido Popular (PP), Eugenio Hernández, criticó que las actuales zanjas abiertas en la zona no se aprovechen para soterrar el cableado y el tendido eléctrico. Por ello, reclamó que el Ayuntamiento se posicione de una vez para obligar a Telefónica y Unelco a cumplir con su obligación. “Las canalizaciones las tiene preparadas el Ayuntamiento, pero están vacías porque las empresas no quieren tener que invertir en soterramiento”, explicó el concejal popular.
Para Hernández, la uniformidad entre los elementos mobiliarios de la ciudad debía haber sido prioritaria. Sin embargo, se mostró comprensivo respecto a la nueva apertura de zanjas. “Si en principio las obras de saneamiento no estaban contempladas, los cambios llegan cuando los recursos económicos llegan”, dijo.
Eugenio Hernández adelantó además que el PP presentará una moción ante el Pleno capitalino instando al grupo de gobierno a que se eliminen las más de 50 cabinas telefónicas de Auna, un acuerdo tomado hace más de un año en el Ayuntamiento pero que ha surtido efecto hasta ahora, con lo que sigue habiendo empresas que aprovechan las cabinas para colgar carteles publicitarios.
Del mismo modo, el presidente de la Arrecife Zona Centro, Alberto Morales, agradeció al Ayuntamiento el detalle de haber anulado ciertas obras previstas en principio para el Día de Reyes, ya que éstas hubieran aminorado las ganancias de los comerciantes de la zona en esas fechas.
“El día 2 de enero se iban a poner 20 camiones de cemento en la calle General Godez, pero el Ayuntamiento paralizó las obras momentáneamente”. Esta demora de una semana supuso la pérdida de unos 6 millones de las antiguas pesetas para la empresa adjudicataria, Lanzagrava. Sin embargo, Alberto Morales aseguró que los comerciantes esperaban que las obras estuvieran concluidas como muy tarde en diciembre.
Por su parte, el portavoz de Alternativa Ciudadana (AC-25M) en el Ayuntamiento de Arrecife, Andrés Barreto, pidió una vez más que “por la seguridad de los vecinos, los comerciantes y quienes transitan por la zona, se terminen las obras y se retiren cuanto antes los actuales bolardos”. Barreto denunció que sea “ahora cuando se pretenda cambiar la estética, una vez que ya está ejecutado el gasto”.
El concejal pidió al responsable de Obras Públicas “que cumpla y obligue al cumplimiento de las ordenanzas municipales avisando al menos a los vecinos de que el tráfico se va a parar o las calles se van a cortar porque se van a hacer obras”.
También el concejal de AC-25M en Arrecife, Ginés Quintana, estimó en más de 300 las obras que se realizan actualmente en la capital de la Isla y aseguró que el Consistorio, con una media de cinco denuncias al día por infracciones urbanísticas, cobrará 20.000 euros por ellas, por lo que dedujo que “aquí cada uno campa a sus anchas”.
Por su parte, el portavoz del Partido Nacionalista de Lanzarote (PNL), Pedro De Armas, denunció lo que a su juicio es una “total ausencia del sentido de ciudad y de prioridades”. De Armas criticó también la actual situación de muchas de las carreteras reasfaltadas recientemente por el Ayuntamiento y demasiado afectadas por las últimas lluvias.
“Las calzadas están llenas de socavones otra vez, en el centro hay bolardos tirados por el suelo, y en calles como Tenderete, Blas Cabrera Tophan, Las Rapaduras o la calle Paz Peraza hay que ir esquivando agujeros. Todo está lleno de socavones y en la mayoría de las calles se ha puesto primero el asfalto y luego el bordillo, con el consiguiente peligro para los conductores y sus vehículos al tener que pisar siempre sobre las tapas de las alcantarillas”, manifestó. Por ello, “las arquetas no están tapadas por el asfalto. El Ayuntamiento debería reasfaltar las vías pero hacerlo de una vez en condiciones”, agregó.
De Armas se pregunta si el equipo de gobierno estaba esperando al día previo a las elecciones para estrenar las obras de saneamiento y de peatonalización de Arrecife.