El cabeza de lista del Partido Nacionalista Canario (PNC) a la alcaldía de Arrecife, Miguel Barreto, está convencido de que la política que hasta ahora se está haciendo en la Isla sólo sigue la búsqueda de “un buen puesto para ver que provecho saco de ahí”. Así explica su intención de acabar con la “política de ladrillo” con la que denomina a la preferencia de los políticos por "el puesto de urbanismo". “Muchas veces el puesto de urbanismo es mucho más interesante que el de alcalde, eso es la política, esa es la imagen que se le está dando el al ciudadano”, explicó este viernes para los micrófonos del programa matutino de Agustín Acosta en la 95.8.
En este sentido, recuerda que “el ciudadano no es tonto y se da cuenta”, pero hay que “respetar que es él el que elige y si quieren eso, pues vamos a tener eso”.
La situación del PNC en la Isla
El PNC no es uno de los partidos con mayor respaldo ahora mismo en la Isla. Así lo corrobora el reparto actual de representantes, entre los que no se encuentra ninguno de esta formación política. Aún así, Barreto se muestra “ilusionado” con los próximos comicios y espera que Lanzarote comience el camino hacia la confianza hacia su partido, una confianza que sí que tienen los ciudadanos de las islas capitalinas.
“El PNC lleva ya 80 años en las islas, en Gran Canaria y Tenerife se conoce más, aquí en Lanzarote no tanto”, reconoció. Para meterse en el bolsillo a los lanzaroteños se han propuesto marcarse pequeñas metas. Con prisa pero sin pausa el PNC espera hacerse con el apoyo de los vecinos de San Bartolomé y Arrecife y conseguir representación en el Cabildo.
Sólo han presentado la candidatura a estas tres administraciones, para las que tienen grandes proyectos.
El programa
Lo que tiene más claro Barreto es que quiere cambiar la forma de hacer política en la Isla. “No vamos a empezar la casa por el tejado, que esa es la política que ha habido en Lanzarote hasta ahora, para qué quiero poner microbuses ni tranvías, empiezo por arreglar las calles y poner en condiciones las vías públicas, y cuando tengamos las vías públicas y un servicio de infraestructuras entonces digo, mira y ahora ¿qué transporte vamos a poner?”, resumió.
Con esta premisa se presenta a las próximas elecciones, en las que sabe que si consiguiera el respaldo de los votantes necesitaría “gobernar con unos o con otros”.
“Ojalá hubiera mayoría absoluta en las corporaciones de la Isla porque se conseguiría al menos que gobierne un solo partido durante cuatro años y ahí veríamos si el programa se está cumpliendo y podremos criticar”, comentó.
Insistió en que es importante tener claro que lo que no se puede hacer es “lo que se ha hecho hasta ahora en estos últimos meses de precampaña y las últimas obras que se están haciendo en la capital”. Se refiere al “reasfaltado rápido de todas las calles”, una obra en la que “se olvidan de las aceras”. Se pregunta “dónde están los bordillos en la calle Méjico por ejemplo” y “si quién está pensando lo hace con la cabeza”.
En este sentido se cuestiona por la responsabilidad de los políticos de asesorarse y de hacer uso del equipo técnico que les informe sobre la mejor manera de hacer las cosas.
“Es que hay cosas que no son, donde están los técnicos para decir, oye, hacemos las aceras y luego reasfaltamos”, reflexionó. “Así no llegamos a ningún lado, así tenemos la estética que tiene Arrecife”, concluyó.
