Fotos: Jesús Porteros
Lanzarote ya tiene Consorcio Insular de Seguridad y Emergencias. Después de un año marcado por el desacuerdo de los bomberos con los estatutos y tras años de reivindicaciones por parte de los diferentes agentes sociales, Lanzarote se convierte en la tercera isla del Archipiélago que cuenta con esta herramienta para el control y coordinación de todas las emergencias de la isla y de La Graciosa, además de mantener un sistema de prevención y por supuesto, prestar servicios de extinción de incendios, rescate de personas y bienes, emergencias industriales y accidentes de múltiples víctimas.
Y para que su puesta en marcha sea definitiva, este miércoles tuvo lugar la asamblea constituyente en la Sala de Comisiones del Cabildo. Allí estuvieron presentes el consejero de Seguridad Ramón Bermúdez, el consejero de Economía y Hacienda, Juan Félix Eugenio, representantes de los ayuntamientos de la Isla y la directora general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Carmen Delia González. “Se trata de cumplir con una vieja reivindicación y se termina así con la gran asignatura pendiente que Lanzarote tenía con seguridad”, informó Bermúdez en sus declaraciones a los medios.
El consorcio supone la unión de las nuevas y existentes instituciones y cuerpos de seguridad insulares. “Con él se establecerán y coordinarán todos los servicios relacionados con la seguridad, emergencia, salvamento y prevención y extinción de incendios de la Isla”, explicó para Crónicas Estevan García, asesor de la Consejería de Seguridad para el proyecto.
Dificultades de entrada
Ni lo ha tenido fácil ni parece que le espere un camino de rosas por recorrer. El descontento del cuerpo de bomberos, que presentó hasta 64 alegaciones a los Estatutos del Consorcio, ha retrasado un año su elaboración y aprobación. Para el cuerpo de extinción de incendios, el Consorcio propiciaba el voluntariado y no una “plantilla de profesionales como exige la ley”. Superado el gran bache, el consorcio debe enfrentarse ahora a otros dos problemas: la falta de recursos humanos y la dificultad de coordinar todos los organismos de la Isla.
Tanto el consejero como la directora general del área en Canarias reconocieron que la asignatura pendiente es “la dotación de recursos humanos” aunque aseguraron que “a partir de la constitución del consorcio se replanteará para lograr establecer un eficaz sistema de prevención”.
El gobierno de Canarias participa en la formación de este consorcio, al igual que ha hecho en las islas de Gran Canaria y Tenerife. Según González, de este modo “se cumple con una antigua reivindicación que requiere la unificación de los servicios de seguridad y emergencia de Lanzarote”. Bermúdez se mostró satisfecho con la constitución definitiva del consorcio, ya que supone “un importante avance en materia de seguridad y emergencias, que se traducirá en mayor seguridad para la isla”.
El siguiente paso será, tal como manifestó Bermúdez, “la elaboración de un presupuesto y el nombramiento de un comité ejecutivo que mantenga en sintonía a los miembros del consorcio y que vele por la coordinación de todos los cuerpos de seguridad de la Isla”.