viernes. 29.03.2024

Vuelve a su anterior empleo como médico del Servicio Canario de Salud el que ha sido uno de los responsables del Área de Sanidad en Lanzarote más cercano a las inquietudes de los ciudadanos, siempre dispuesto a atender a los medios de comunicación y, como él mismo recuerda, “hacer que la población de Lanzarote conozca que existe un cargo político” responsable de la Sanidad en la Isla, el de director insular de Salud, que José Manuel Sosa ha ostentado durante los últimos dos años. Y lo ha conseguido, porque lo cierto es que del anterior director insular no se recuerda ni el nombre. En contadas ocasiones dio explicaciones de su gestión Rafael Sastre Melenero, una incomunicación enmendada por este director cesado para dar paso a la nueva administradora política del Área, próxima al Partido Popular, que tras las elecciones de mayo ha asumido la Consejería de Sanidad. Con Sosa, también se va el actual gerente del Hospital General, leal escudero del director vinculado a Coalición Canaria, “para dar paso al equipo que traerá consigo María José Costa”, como explicó este jueves en el encuentro con los medios de comunicación el propio Pedro Moreno.

200 nuevos empleados

“Me voy tremendamente satisfecho” con la labor realizada en los últimos dos años, resumió su gestión Juan Manuel Sosa. “Se han logrado medios humanos” para la sanidad de Lanzarote “como no se habían logrado nunca”. La plantilla que integra la red sanitaria de la Isla ha aumentado en cerca de un 20 por ciento, desde los mil trabajadores aproximadamente que había en 2005, hasta los cerca de 1.200 que hay en la actualidad.

Listas de espera

Si en algo ha destacado Juan Manuel Sosa es en la contribución de la reducción de las listas de espera, que se ha conseguido con el aumento de la plantilla, única vía para paliar este mal congénito no sólo a la sanidad canaria, sino a todo el país, aunque la ubicación geográfica del Archipiélago y la fragmentación del territorio hacen que la situación sea más grave en las Islas que en otras comunidades autónomas.

En sus dos años de gestión, Sosa ha insistido en la necesidad de reformar el acceso a la educación universitaria de los médicos para cubrir miles de plazas que son necesarias para evitar un futuro e inevitable, en los términos actuales, colapso del sistema sanitario español. “El Gobierno central debe recordar que en los próximos quince años se jubilará el treinta por ciento de los médicos de este país”. Así las cosas, no le falta razón cuando dice que “las listas de espera no se deben a los profesionales ni tampoco a los gestores, sino a las malas políticas que a nivel nacional se han llevado por parte de los diferentes partidos que han ido gobernando este país”.

Como por todo en la vida hay que responder tarde y temprano, “llegará el momento en que algún partido tenga que decirle a la sociedad que tenemos que adoptar los modelos sanitarios que hay en el extranjero, porque este país necesita una gran reforma sanitaria”. Hay que ser competitivos para que los facultativos formados en las universidades españolas no prefieran trabajar en otros países europeos, donde las condiciones laborales de los trabajadores sanitarios son mucho mejores.

Cese del cargo

Sosa no siente resentimiento por el cese del que ha sido objeto. “Es producto de la lógica de un cambio político. Cualquier partido político que tome las riendas de poder de algún Área, como en este caso el Partido Popular ha asumido Sanidad, es lógico que ponga como representante suyo a una persona de su máxima confianza”. En este caso se trata de María José Costa, en la que el anterior director parece tener plena confianza. “Creo sinceramente que han elegido a una persona acertada, porque reúne una serie de cualidades” que la hacen idónea “para este puesto”. “Es una gran trabajadora, gran profesional de la sanidad, y además, muy buena persona”.

Juan Manuel Sosa se despide de la Dirección insular de Salud
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