Fotos: Anabel Navarro
No era un velatorio, pero tampoco una fiesta. El ambiente que se respiraba este domingo por la noche en la sede electoral que Coalición Canaria (CC) y el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) colocaron en Los Zocos de Costa Teguise era de derrota. Sin embargo, y a pesar de que los líderes de los dos partidos de la coalición a la que se suma el Partido Nacionalista Canario (PNC) y el Partido Vecinal reconocían que no eran unos buenos resultados, la mayoría extrajo importantes conclusiones. La primera de Jesús Machín, quien, tras reconocer la derrota y tras aseverar que había llamado a su habitual contrincante perdedor Marcos Hernández para felicitarle, anunció a este diario que no se volverá a presentar jamás al Senado, que Dimas Martín ya no forma parte precisamente de su lista de amigos y que su partido va a contar con él y con el entusiasmo que le caracteriza para buscar como sea una unidad nacionalista que les haga remontar el vuelo. La segunda, de Antonio Hernández, quien, en un enérgico discurso anunció que va a seguir siendo el presidente del PIL hasta el próximo congreso y que lo seguirá siendo después si consigue los apoyos suficientes de sus compañeros.
La escasa presencia de miembros de los dos principales partidos que sostenían el acuerdo hacía pensar que las cosas no iban bien. Eran ya las once de la noche. Las caras de los que sí estaban en Los Zocos lo confirmaban. Y es que, a pesar de que más o menos esperaban que el resultado al Congreso por la provincia de Las Palmas podía ser el que se obtuvo, ningún diputado, casi todo el mundo estaba convencido del triunfo de Jesús Machín al Senado. Eso a pesar de la zancadilla que les puso Dimas Martín en el último momento, algo de lo que se hablaba por lo alto y por lo bajo.
Una vez que se hicieron oficiales los datos, una vez que Jesús Machín había llamado a Marcos Hernández para felicitarle por la incontestable victoria, los rostros más conocidos de la candidatura subieron al escenario. Ya se habían retirado los confetis previstos inicialmente, y en la megafonía no había música. Sobriedad. En la tarima Jesús Machín, Severiano Reverón, Manuel Fajardo Feo, Antonio Hernández y Mario Pérez.
El primero en intervenir fue precisamente el presidente de CC en Lanzarote, quien agradeció a los presentes el esfuerzo que habían realizado en la campaña. “Hemos tratado de hacernos un hueco entre el PSOE y el PP, con arrestos, con ganas, con empuje, recorriendo pueblo a pueblo, barrio a barrio”, señaló desde la improvisada tribuna de oradores. Así, felicitó a los socialistas por su triunfo en el Congreso y en el Senado y soltó aquello de que nunca se deja de ganar cuando se participa en la democracia.
Dura intervención de Antonio Hernández
El siguiente en intervenir fue Antonio Hernández. Como siempre, fue claro, aunque esta vez con más contundencia si cabe. Felicitó al PSOE y a Marcos Hernández, y en especial agradeció Matías Curbelo el esfuerzo que ha hecho para intentar conseguir un buen resultado, pero sobre todo agradeció el haberle apoyado “en un tiempo tan difícil para el PIL”. Luego pasó rápidamente al capítulo de los reproches y de las promesas. Las promesas, la de que seguirá siendo el presidente del PIL hasta el próximo congreso, “por si alguno lo dudaba”, y lo seguirá siendo después “si me siguen apoyando”. Los reproches, contra aquellos que entienden que en lugar de colaborar con la campaña se han dedicado a destruirla, a los que recordó por cierto que no fue él quien negoció con CC y sí quien se volcó para intentar obtener un buen resultado. “Ya está bien de dividir el nacionalismo, ya está bien de que haya tanta distancia entre nosotros”, sentenció.
Resignación en Jesús Machín
El alcalde de Tinajo no es una persona acostumbrada a perder. Sin embargo, como buen deportista que es, lo primero que hizo fue felicitar al ganador, que no es otro que el rival al que elección tras elección ha vencido en su municipio. Al principio no quería presentarse, y finalmente cogió con tantas ganas la candidatura que llegó a convencerse de que lograría lo que en un principio no parecía fácil. El segundo puesto final no le vale. “No son buenos resultados para la familia nacionalista”, dijo desde la tarima.
Como ya había hecho Antonio Hernández, agradeció especialmente el esfuerzo realizado por Matías Curbelo, por su familia y por toda la gente del PIL, en especial a la gente que “ha sido valiente”. Aunque no tiene duda de que jamás volverá a repetir como candidato a la Cámara Alta, sí anunció que se pone a disposición del partido para cualquier reto que tenga que ver con la búsqueda de la ansiada por algunos unidad nacionalista.
El alcalde de Tinajo indicó que se siente “muy orgulloso” de la cantidad de amigos que ha hecho en la campaña, y de la cantidad de amigos que no sabía que ya tenía. Por eso, tras su invento de la campaña “pueblo a pueblo”, aprovechó para felicitar a todos los municipios menos al de Arrecife, lugar donde obtuvo los peores resultados y que sirvió sin duda alguna para doblegar su candidatura.
Las últimas palabras las dedicó a sus vecinos, a los de Tinajo, y a su familia. En especial a su mujer, a Teresa María, a la que le recordó que ahora va a tener más tiempo para estar con ella.
Posteriormente, en declaraciones a esta redacción confesó que se siente profundamente decepcionado con Dimas Martín, “alguien a quien consideraba mi amigo”. Aunque durante los últimos días le estuvo excusando, no pudo disimular el enfado que tiene con el líder del PIL, una persona que entiende que no ha sido todo lo transparente que debiera con él. Ahí lo dejó.
