jueves. 18.04.2024

La isla de La Graciosa está a punto de terminar 2020 nuevamente casi al cien por cien de ocupación alojativa, algo que contrasta poderosamente con cualquier otro destino del mundo en un año para olvidar por culpa de la pandemia del coronavirus. Así lo ha manifestado en Crónicas Radio-COPE Lanzarote la concejal delegada en la Octava Isla y edil del Ayuntamiento de Teguise, Alicia Páez, quien ha destacado que, a pesar de las restricciones actuales por la pandemia, las cancelaciones de los visitantes procedentes de puntos de origen como Tenerife, donde el aumento de casos en las dos últimas semanas ha llevado al Gobierno de Canarias a decretar medidas más contundentes, han sido cubiertas de inmediato por otros turistas. Es decir, es un lugar donde parece existir una lista de espera casi interminable que provoca que incluso en los momentos más difíciles para el sector turístico no decaiga el ánimo de disfrutar de un lugar que es evidentemente único en el mundo.

"Tuvimos un pequeño bajón en noviembre, pero para final de año La Graciosa está al cien por cien. Es verdad que teníamos previsto que viniera mucha gente desde sitios como Tenerife, pero esas personas han tenido que ir cancelando sus desplazamientos por la imposibilidad de viajar, pero casi al cien por cien estaremos para finales de año", ha manifestado Páez en el programa 'A buena hora' de este 24 de diciembre. 

La Graciosa se consolida como una alternativa para pasar el fin de año

La que dicen que es la única isla habitada de la Unión Europea que no tiene asfalto en sus calles, La Graciosa, se consolida año tras año como una alternativa para pasar el fin de año a 23 grados sin salir de España.

Con 27 kilómetros cuadrados y una población de 700 habitantes, durante estas fechas navideñas el número de ciudadanos aumenta hasta alcanzar los 2.000. Se trata así de una de las épocas del año junto con el verano, en la que los cuatro complejos de apartamentos de los que dispone la Isla, presentan una ocupación del cien por cien.

Para llegar a La Graciosa, reserva de la biosfera de la Unesco desde 1992, es necesario hacerlo a través de un barco, que zarpa de Órzola, en la isla vecina, Lanzarote. El servicio marítimo está operativo los 365 días del año -sólo suspendido en caso de temporal- de siete de la mañana a seis y media de la tarde, con una frecuencia de media hora.

Veinte minutos más tarde, lo que dura el trayecto en "ferry", los turistas llegan a la Caleta del Sebo, el pueblo marinero de blancas casas bajas y calles de arena donde vive la mayor parte de la población.

La Graciosa vuelve a terminar el año casi al 100% de ocupación
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