El Comité de Empresa de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT´s) del Cabildo insular de Lanzarote ha denunciado este jueves que la Dirección de la empresa pública sigue sin contestarles a las propuestas que los trabajadores entregaron para su posible inclusión en el nuevo Plan Estratégico que la entidad está ya poniendo en marcha.
Antonio Bonilla, representante sindical del Comité de Empresa, ha expresado en los micrófonos de Crónicas Radio-Cope Lanzarote la inquietud de los trabajadores ante la falta de respuesta. "De ninguna manera se ha querido sentar con nosotros el consejero [delegado de los Centros Turísticos, José Juan Lorenzo]", ha afirmado Bonilla en el programa 'A buena hora'.
El representante del Comité de Empresa ha criticado que Lorenzo esté de vacaciones, un descanso que aunque reconocen merece, se produce en mitad de la polémica por las novedades que introduce el nuevo Plan Estratégico para la empresa pública. "Lleva dos semanas de vacaciones. Se las merece, pero con la situación en que está ahora mismo la empresa, creo que al menos podía estudiar el plan que le hemos dado nosotros y no decir, dos semanas después que le hemos entregado el plan demasiado tarde".
Turísticos denuncia la nula atención de la Dirección a la propuesta de los trabajadores con el nuevo Plan Estratégico", ha señalado.
Los trabajadores de los Centros Turísticos denuncian también que se han enterado por la prensa del nuevo horario de los Jameos del Agua, que a partir de ahora se podrán visitar todos los días hasta las 18.30 horas y los sábados, hasta las 22.00 horas. "Nos hemos enterado por los medios de que los Jameos del Agua van a cerrar los martes por la noche. Es algo que, sinceramente, no entendemos. No comprendemos que a una empresa pública como ésta, con tantos planes estratégicos que se han hecho, como el del 2010 que hicimos los trabajadores, o el presentado ahora en 2013, lo único que se le ocurra sea siempre simplemente optar por cerrar. Siempre cerrar", ha dicho.
Propuestas de los trabajadores
Cabe recordar que entre algunas de las propuestas que los trabajadores han trasladado a la Dirección de los Centros Turísticos destacan, entre otras, la reducción de contrataciones de servicios externos. A su juicio, en los Centros Turísticos trabaja un gran número de empresas externas realizando trabajos que podrían desempeñar los propios trabajadores de la entidad. Esto supone un sobrecoste que repercute claramente, alegan, en los resultados de cada ejercicio, comprometiendo la viabilidad de la empresa.
En concreto, en ese sobrecoste se incluyen servicios de seguridad, asesoramiento jurídico externo, limpieza, transporte de mercancías y agrupaciones, grupos eléctricos, software, equipos informáticos, depósitos de gas o cámaras frigoríficas.
Consideran que se mantienen una gran cantidad de empresas externas cuyas labores podría asumir la plantilla, como la seguridad, que cuesta más de 600.000 euros al año, o la limpieza de cocinas, oficinas, lavandería o mantenimiento de depuradora,,más los servicios de transporte de aulagas, agua o de las propias agrupaciones folclóricas, lo que sale por casi 100.000 euros anuales.
En cuanto a los servicios de seguridad, una vieja reivindicación del Comité de Empresa, aseguran que, frente a la normativa legal que alega en este caso la Dirección de los Centros, "no hemos encontrado ninguna norma que diga que no es legal e impida que podamos prestar este servicio, pero lo que sí hemos encontrado son publicaciones en el BOE de ofertas públicas para cubrir plazas en ayuntamientos como vigilantes nocturnos, y el Real Decreto 2364 /1964 de 9 de diciembre, sobre seguridad privada, que también dice que podríamos prestarla".
Otros servicios externos prescindibles para la masa laboral de los Centros Turísticos reside en la limpieza de la cocina, campanas, limpieza de oficinas, lavandería, mantenimiento de depuradoras, y un largo etcétera, que suponen al año un gasto para la empresa de 634.638,26 euros. "Si estas tareas las hiciéramos nosotros con nuestros propios trabajadores, eliminaríamos este sobrecoste y podríamos redistribuir al personal suprimiendo en estas áreas, suprimiendo así masa laboral a la empresa", alegan.
Critican también que haya un gasto fijo de más de 2.000 euros al mes en asesoramiento jurídico externo, un trabajo que "bien podría facilitar el personal de que dispone el Cabildo".
Transporte, deudas, cánones, ...
También pretenden mejorar los gastos en transporte los trabajadores. Aseguran que es posible que se reduzcan servicios y costes de trabajadores externos como éste, y que viene a dejar un gasto de 94.800 euros anuales al año, entre transporte de aulagas, agua y agrupaciones folclóricas.
La máquina que controla los horarios de los empleados de los Centros cuesta casi 19.625 euros al año. Por ello, reclaman que sea el personal superior el que se encargue de dicho control.
Apuestan también por reducir los gastos en concepto de transporte del personal, y por reclamar las cantidades a las empresas que adeudan el pago de servicios a la empresa pública -denuncian que "la Dirección de los CACT´s no hace nada para liquidar dichas deudas"-
En otro orden de cosas, consideran que los Centros deben seguir ayudando y aportando a la sociedad lanzaroteña en general, pero piden que se quite el patrocinio de eventos culturales, sociales y deportivos.
Como ya han manifestado con anterioridad, reclaman que el pago de los cánones municipales a los tres ayuntamientos afectados (Haría, Tinajo y Yaiza) se realice en base a los resultados finales de cada ejercicio, y no sobre la base de solo los ingresos por la recaudación en concepto de visitas y entradas.
La restauración, mejorable desde lo público
En la rueda de prensa han aportado, además, algunas pistas sobre cómo mejorar, con ciertas ideas para la gastronomía del Castillo San José, el restaurante de este emblemático centro turístico, de forma que éste pueda seguir siendo gestionado de forma pública por los CACT´s. Piden que la empresa se arriesgue de forma decidida en elaborar una carta con un chef de categoría y en última instancia, cerrar el restaurante y convertirlo en cafetería, disminuyendo el número de trabajadores y así el coste salarial, y utilizando el centro para organizar eventos. En cuanto al Monumento al Campesino, el Comité de Empresa considera que debería servir para vender más oferta cultural y artesana y creen que podría acoger eventos como bodas.