Sigue dando que hablar la denuncia que interpuso el Seprona contra el Ayuntamiento de Arrecife por la intervención en la fachada del inmueble que ocupaba hasta hace un año la Consejería de Política Territorial del Cabildo.
El alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, ya ha recibido la citación judicial para acudir a declarar dentro de tres semanas al Juzgado Número Tres. Este miércoles, en declaraciones al programa “El Despertador”, de Agustín Acosta Radio, manifestaba su sorpresa ante la determinación del Cabildo, de sus propios compañeros de partido, de acudir a la vía judicial en este asunto. Y más tratándose de una acusación tan grave como un presunto delito contra el patrimonio, que como reconoce el propio alcalde socialista “podría derivar en actuaciones penales”.
Pérez Parrilla explicó que las obras en la fachada se limitaron a la reparación del “frontis que se estaba cayendo, que se vistió de nuevo”.
El primer edil capitalino calificó la actuación del Cabildo como “exceso de celo” a la hora de cumplir con su labor de protección de patrimonio.
Este miércoles, el ex concejal de Urbanismo, Antonio Hernández, confirmó en la 95,8 la información que adelantaba este martes en declaraciones a Crónicas. “Yo ya no estaba en el Ayuntamiento cuando se ordenó la intervención en la fachada”, indicó Hernández. Y por tanto, el anterior responsable del Área de Urbanismo no está citado para declarar ante el juez el próximo cuatro de junio.
Antonio Hernández pide al Cabildo que busque formas de “mantener vivo el patrimonio”
En cualquier caso, Antonio Hernández aconsejó a Patrimonio del Cabildo tener más consideración con los propietarios de inmuebles protegidos que quieran arreglar los desperfectos, en pos precisamente de una mejor conservación de dichos edificios. “Entiendo que tienen que ser considerados para que el propietario pueda mantener esos inmuebles en pie”.
Ya en su etapa como concejal, Hernández propuso a Patrimonio sacar una normativa que permitiera “dejar exentos de impuestos” a los propietarios de los edificios protegidos, además de permitirles hacer algunas obras para “mantener ese patrimonio vivo” y e buen estado, a fin de evitar que se conviertan en ruinas con el tiempo. Una de las ideas de ex concejal era promover la apertura de comercios en algunos de los edificios más degradados, permitiendo las oportunas obras de remodelación de interiores. Un buen ejemplo para Hernández es el entorno de la Iglesia de San Ginés. “Se le podría dar mucha vida a esa zona. La única manera de mantener esas viviendas en pie es permitir a los propietarios tener un beneficio”.