“Hoy es un día importante para el municipio de San Bartolomé, una de las obras que desde el minuto uno de nuestro mandato teníamos previstas, ha dado comienzo, y con ello desde esta institución daremos respuesta a la situación que viven las personas cuidadoras de familiares mayores dependientes y que encuentren ese necesario apoyo unas horas al día. Hoy hacemos realidad el comienzo de uno de los objetivos prioritarios de Alexis Tejera, más presente que nunca en este importante día”. De esta forma se ha expresado el alcalde de San Bartolomé, Isidro Pérez, con la emoción que supone arrancar por fin el gran proyecto que tenía en mente su antecesor en el cargo, el malogrado Alexis Tejera, una obra de la que se sentiría orgulloso y que finalmente no ha generado ningún tipo de polémica con los anteriores moradores del edificio, los integrantes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino de Lanzarote. De hecho, sus oficinas han sido instaladas en un lugar mejor, el Monumento al Campesino.
La obra, según ha explicado a última hora de este lunes el Consistorio en nota de prensa, la va a ejecutar la empresa lanzaroteña Lanzagrava, contando con un presupuesto de 549.528,45 euros más 38.466,99 euros en concepto de 7% de IGIC, y un plazo de 6 meses para concluir los trabajos.
La institución explica que se aprovechará una instalación municipal en la calle Arrecife de San Bartolomé, mejorando esta obra el funcionamiento y modernizando la construcción, incluyendo un nuevo módulo trasero y con vegetación, y un parque infantil en la zona exterior con zona de bancos y sombras.
Se plantea un espacio integrado, completamente accesible, y donde las terrazas y exterior cobran protagonismo incluyendo un parque infantil en la parte trasera, pudiendo los mayores estar cerca de familias y niños/as mientras juegan o los mayores realizan mantenimiento en la maquinaria bio-saludables. Un patio central y acristalamiento aportará luminosidad, mayor integración del espacio y confort. El centro contará con dos salas polivalentes, salones comunes, sala de curas con camas geriátricas regulables, sala de personal, sala de administración, espacio exterior para la realización de ejercicio físico adaptado, con maquinaria bio-saludable. También contará con aseos adaptados, vestuarios y lavandería, con itinerarios accesibles desde el exterior e interior del recinto, y contemplará una reforma de la envolvente para adaptarla, modificación de instalaciones de abasto y saneamiento, instalación de nueva iluminación led, de ventilación y climatización. Al edificio se accederá por una rampa frontal a la derecha. Incluye vestíbulo de recepción, cocina, comedor con una terraza cubierta vinculada a la chimenea existente, parque infantil exterior y terrazas en sombra con vegetación. La vegetación toma protagonismo en este proyecto, buscando paz y tranquilidad, con un pequeño jardín y plantas en zonas comunes, así como una cubierta ecológica en toda la edificación aprovechando la estructura existente.
La situación de las personas cuidadoras de familiares mayores dependientes que “necesitan el apoyo de las instituciones y por ello el Centro Municipal de Respiro Familiar de San Bartolomé, ofrecerá unas horas al día ayuda a las personas mayores dependientes, siendo el objetivo de este proyecto municipal favorecer la conciliación familiar y socio-laboral de los familiares y personas a su cuidado”. Brindará atención especializada sin salir del municipio, en una instalación amplia completamente adaptada a las necesidades de los usuarios/as. “No hemos cesado en el empeño de sacar adelante este proyecto porque es un gran compromiso de gestión con nuestros mayores dependientes y sus familias. Han sido constantes las reuniones mantenidas con el equipo multidisciplinar técnico, sanitario y jurídico que está detrás.
Tres grandes líneas envuelven las acciones que desde este Ayuntamiento hemos emprendido, el “Proyecto de soledad no deseada”, desde el que “vamos conociendo todas las situaciones para ofrecer soluciones desde distintos ámbitos incluyendo los Centros Municipales de la Tercera Edad, que en este momento cuenta con 350 mayores realizando numerosas actividades; en marcha está el programa “Cuenta conmigo, soledad cero”, y con el Centro de Respiro Familiar, trabajamos en el desarrollo de espacios en los que dependientes y sus familias encuentren un apoyo unas horas al día. Sigue siendo nuestro deseo dotar al municipio con plazas socio-sanitarias de las que carece esta isla, a través de una Zona Residencial para Mayores, en la que ya trabaja un equipo de profesionales”.
El alcalde agradece el trabajo realizado desde las concejalías de Urbanismo, Contratación, Tercera Edad y Bienestar Social, así como al equipo multidisciplinar que está detrás de todo el trabajo.
