El ex presidente del Cabildo de Lanzarote y conocido escritor arrecifeño
Antonio Lorenzo Martín será nombrado este lunes, en el pleno ordinario que
se celebra en el Ayuntamiento capitalino, cronista oficial de Arrecife.
Así lo ha manifestado el concejal de Educación del Ayuntamiento
capitalino, el popular Lorenzo Lemaur Santana, quien ya ha comunicado este
nombramiento al propio interesado y al secretario del consistorio
capitalino, para que prepare este homenaje.
El vacío creado al no rememorar la historia de la capital de la Isla es
el motivo principal para solicitar el nombramiento de un cronista oficial
que ponga en marcha los mecanismos de la memoria y rescate los hitos
importantes de la ciudad. Por ello, se propone a Antonio Lorenzo Martín,
“persona afable de sobrada trayectoria acerca del conocimiento, tanto de
las parcelas populares como de la historia, no ya sólo de este municipio
sino de la isla entera”.
Lemaur y el resto de la corporación entienden que Antonio Lorenzo es la
persona capaz para ejercitar con el celo que lo caracteriza su papel de
cronista. Capacitado profesionalmente para investigar los aspectos de la
historia municipal y para llevar esos conocimientos al papel y ser
entendidos y disfrutados por los vecinos, como ya en ocasiones ha hecho
con sus apariciones en la radio, prensa y televisión y con lo que él llama
“Historia Menuda”, Lorenzo aporta “motivos para reencontrarnos y volver a
hablar de nosotros, que es la forma más sensata de repasar la historia y
de hacer de nuestra ciudad un lugar vital al tiempo que respetado, en
tanto que demostramos ser capaces de ser generosos con el pasado y con
quienes forjaron la sociedad que actualmente ayudamos a sostener”.
En la propuesta de nombramiento se recuerda que los pueblos se construyen
cada día y que son las crónicas la que dan forma al tiempo. Así, un pueblo
sin palabras difícilmente podrá poseer memoria. Memoria utilitaria, que
sirve a los vecinos, que entrega a los vecinos los datos y los análisis de
la historia y de todos aquellos acontecimientos menores que son un gran
porcentaje de los hechos por los que los individuos se reconocen como
colectivo.
“Arrecife es un enclave que, como acertó a decir Agustín de la Hoz, fue
primero puerto de ciudad, aunque es evidente que la actividad comercial
del viejo enclave, su desarrollo constructivo y su escasa relación con la
actividad agrícola directa, ya dan al Puerto del Arrecife una catalogación
de ciudad. Una pequeña urbe, con una historia que le es propia, con una
suma de datos que la identifica y que la inexistencia de un cronista la
ocultan al conocimiento y saber de los que hoy habitan la ciudad”.
En Arrecife, según esta propuesta de nombramiento de cronista oficial de
la capital, se dan cita varias maneras de ser:
• El viejo y primitivo enclave que fuera parte y puerto de la antigua
capital, La Villa de Teguise.
• El Arrecife de finales de mil setecientos que desembocaría en una nueva
parroquia y en una pedanía con una cierta aunque precaria autonomía.
• El Arrecife a partir de 1847, convertido por gracia de su desarrollo
económico en capital de la isla.
• El Arrecife de las factorías conserveras y el enclave marino con la
mayor flota pesquera artesanal de Canarias.
• El Arrecife actual, principal centro de administración y de gestión de
la isla.
Estos distintos ‘Arrecifes’, debido a algo tan simple como el hecho que
todos los procesos que se dan en el mundo son dinámicos, aportan distintas
ciudadanías, distintas formas de advertir el mundo, distintos modelos de
relación social, en fin, distintas estampas que a modo de fotogramas
constituyen en su suma la película “Arrecife”.
Por ello, y debido a estas circunstancias, la figura del cronista se hace
muy necesaria “y aún más cuando un número nada desdeñable de los
habitantes actuales de Arrecife han nacido en otros territorios, algunos
de ellos muy lejanos cultural y físicamente y, naturalmente, desconocen la
casi totalidad de nuestra historia”. “Es necesario, pues, traducir nuestra
ciudad, pues servirá tanto a los nuevos arrecifeños como a aquellos que
desde nuestro nacimiento hemos visto a esta ciudad desarrollarse y
crecer”, concluye el documento.
Antonio Lorenzo Martín es una persona vinculada al mundo de la cultura que
ha tenido una dilatada función laboral en el Registro y que ha cumplido
con su aportación a la política en el tiempo en que desempeñó cargos de
responsabilidad pública.