Se puede degustar cocina de autor con productos naturales de la Isla por quince euros. Esa es la idea que Bruno Rosa ha querido transmitir a los clientes del Restaurante Bruma, una opción perfecta para comer bien y rápido cuando se sale del trabajo o para saborear con calma menús de hasta cinco platos cuando se cena.
En el programa “La mañana de Lanzarote y Fuerteventura” de la Cadena Cope aseguró que la gente cada vez tiene más cultura gastronómica aunque critica la sensación de rapidez y facilidad que están dando programas de éxito como Masterchef.
- Hasta hace poco, resultaba complicado recomendar un restaurante en Arrecife. ¿Ha cambiado ya este panorama?
- Ahora sí que hay bastantes sitios y ofertas y nosotros somos una más, aunque diferente.
- ¿Qué marca esa diferencia?
- Somos un restaurante pequeñito, en el que mimamos mucho los platos y al cliente. Es cocina de autor, que no es muy habitual en Lanzarote, que utiliza los productos de la isla.
- Ahora que la gente está acostumbrada a ver programas de cocina en la tele, ¿se ha vuelto más exigente cuando va a comer a los restaurantes?
- Muchísimo más. Se nota mucho. Lo importante es que la gente disfrute cuando tiene un planto delante pero si añades un plus a la presentación, es algo que hay que valorar. Como dice un amigo, Masterchef está perjudicando mucho al tema de la restauración porque la gente se cree que todo es fácil y no lo es. No es tan fácil dar una buena atención cuando se te llene un restaurante de golpe y hay personas que piensan que todo es tan rápido y sencillo como en la tele.
- También habrá personas que porque se hayan aprendido cuatro términos en la tele, ya se creen expertos gastronómicos…
- Sí pero es verdad que la gente ya sabe más de cocina; que sabe lo que come. Por lo menos, nuestros clientes saben lo que tienen delante y qué producto se les está sirviendo.
- Por otro lado, seguirá habiendo el comensal que si quiere tomate, quiere ver el tomate no que le pongan “aire de tomate”…
- Por supuesto. Aquí seguimos fieles a las recetas tradicionales. En la carta, que cambiamos cada dos meses, tenemos unas carrilleras ibéricas hechas con todo el cariño a fuego muy lento. Después puedes añadir algo diferente como un puré de manzana o de papa con pimiento asado, algo original pero con productos naturales. Son cosas a las que el cliente no está acostumbrado pero que valora cuando lo come.
- Una cosa en la que ustedes insisten es en que hay cocina de autor para todos los bolsillos…
- Sí. Nosotros tenemos dos tipos de clientes; los que vienen por la mañana y los que vienen por la noche. Los que vienen por la mañana son personas que trabajan cerca y pueden comer por catorce euros, primer y segundo plato o a lo mejor, un entrante y un segundo por quince euros. Son productos sanos y de calidad. El cliente de noche, que viene con más calma, puede elegir entre dos tipos de menú. Uno consta de cuatro platos más un aperitivo y el otro de cinco platos más aperitivo por veintisiete euros.
- ¿Les ha perjudicado mucho la imagen elitista que se ha dado de la cocina de autor?
- Sí porque desde que dices autor, a la gente le entra miedo. Piensan que vas a poner comida que no conocen y que les vas a cobrar cincuenta o cien euros por persona y eso no es real. Eso es insostenible y más en Arrecife.
- Y con la idea de que te van a poner un poquito de comida en un plato muy grande…
- Ese es otro de los grandes errores. Yo te aseguro que muchas de las personas que vienen a comer el menú de cinco platos más aperitivo lo terminan a duras penas. Lo que está claro es que si vas a servir cinco platos, no puedes poner raciones de 250 gramos en cada uno. Tendrán que ser más pequeñas y acorde al conjunto. Por eso, parece que en las revistas o la tele, las raciones salen pequeñas.
- No tienes que ir luego a una hamburguesería a volver a cenar…
- No. Eso ya lo garantizo.
- ¿Cuál es su plato estrella?
- A la gente le está gustando mucho el tema de la torriza lacada con miel y helado de canela. Usamos varias técnicas de cocina como el marinado o el ahumado. Hay un puré de papas con panceta ibérica y un huevo a baja temperatura con aceite de trufa o las carrilleras ibéricas estofadas. También hay una buena selección de ibéricos a la parrilla, tempuras de cherne y atún de las islas. Aún así, no sé por qué, lo que más éxito ha tenido ha sido la torrija y el huevo. La nueva tarta y las ensaladas con salmón de Uga tienen también muchos adeptos.
- ¿Se nota que después de los kilitos cogidos en vacaciones, ahora la gente pide más ensaladas?
- Sí; sobre todo, la gente que trabaja. Es el menú exprés. Una ensalada para compartir en entre dos; un tartar de salmón de Uga para uno y unas chuletitas para otro. Por un módico precio, salen comidos y otra vez a trabajar.
- ¿Se nota que se está saliendo de la crisis y que la gente está volviendo a cenar en los restaurantes?
- Mucho. Se está notando y hay cliente de todo tipo. Gente que viene a tomar un vino con una ensalada y disfrutan mucho hasta el que viene a por el menú degustación.
- ¿Hasta que punto es importante el boca a boca, para lo bueno y lo malo?
- Mucho. Nosotros llevamos sólo dos meses y la verdad es que está funcionando muy bien. Tenemos una profesional en sala, Toñi, que tiene muchas tablas y está consiguiendo que la gente quiera repetir. Estoy muy contento.
El Restaurante Bruma está en la calle Carlos Saez Infante, 30, en el centro de Arrecife (antigua Montevideana) y el teléfono para las reservas es 928 83 98 19.