“Escuchar a una ministra decir que se van a quedar con el superávit suena a chiste”
“El Gobierno de España está improvisando mucho y al de Canarias le falta firmeza”
El parlamentario y secretario general de Coalición Canaria (CC) en Fuerteventura, Mario Cabrera, asegura que el sectarismo con el que el Gobierno de Canarias estaba actuando en el área de Sanidad y el afán por contentar a las diferentes familias socialistas sólo podían provocar el malestar de los propios sanitarios, sindicatos y partidos políticos y finalmente, la destitución de la consejera Teresa Cruz y de toda la cúpula nombrada por cuota de partido. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope también se mostró partidario de que las administraciones canarias sean independientes para poder utilizar el dinero del superávit con su propio criterio y dejó claro que en el debate sobre las bajadas de salarios, debe haber una postura común que no busque el maquillaje de la situación sino dar soluciones.
- ¿Cómo está llevando esta situación en lo personal?
- Bien, haciendo caso de todas las instrucciones que se nos han dado y utilizando lo máximo posible las redes sociales para poder aportar nuestro granito de arena dentro del aislamiento. Intento ser optimista.
- Sus compañeros de Coalición Canaria en Lanzarote se han quejado de que no se hace caso a sus propuestas en el Cabildo. ¿Están mejor las cosas en Fuerteventura?
- Nosotros hemos presentado iniciativas en los ayuntamientos, en el Cabildo y al presidente del Gobierno de Canarias y el nivel de aceptación es diferente en cada institución. Es verdad que en el Cabildo no se nos está haciendo mucho caso ni se nos está convocando a los distintos grupos políticos. No hemos hecho ninguna crítica porque lo que toca es sumar y apoyar al equipo sanitario en todo lo que necesite. Lo que pasa es que ya empieza a haber sectores que están preocupados y al Cabildo le está faltando capacidad de reacción. Estoy hablando de los autónomos, del sector primario, de PYMES ligadas al turismo… Seguimos con la mano tendida pero nadie la coge. Desde que podamos tener ya una actividad física en la institución, empezaremos a presentar iniciativas que lo único que buscan es ayudar y confío en que sean aceptadas.
- ¿No cree que hay que leer con mucho detenimiento la letra pequeña de las medidas que está tomando el Gobierno central y que afectan a Canarias?
- En esta situación en la que había que actuar de manera urgente es cuando más se nota que se somos territorios distintos y que nuestras realidades son distintas. Vemos cómo en La Graciosa no hay ningún caso porque se ha contenido la situación. Desde el principio dijimos que había que cerrar los aeropuertos y puertos al mínimo y en ese momento, no se nos quiso escuchar. Entiendo que la gente está preocupada y no sólo por la salud sino porque no sabe en qué situación laboral se va a encontrar al día siguiente. El Gobierno de España está improvisando mucho y al de Canarias le falta firmeza y eso es algo que están diciendo todos los ayuntamientos y cabildos de Canarias. Escuchar a una ministra decir que se van a quedar con el superávit suena a chiste. Ese superávit es el fruto de nuestro esfuerzo. Eso es nuestro y además nos tienen que permitir flexibilizar las reglas del gasto y utilizar los remanentes porque hay mucho dinero público y va a hacer falta mucha actividad desde la Administración para poder salir de esta situación. Cuando pueda reiniciarse el turismo, habrá que tener en cuenta que no están solo las grandes cadenas hoteleras sino que a su alrededor hay pequeñas empresas de buceo, de ocio, excursiones… y también hay que ayudarlas. Habría que preguntarse si cuando el Gobierno saca los ICO está teniendo en cuenta sólo el volumen de empresa o se está fijando en esas pequeñas empresas ligadas al sector. Hay muchos fallos, que son entendibles porque se está avanzando día a día pero que vienen a demostrar que somos territorios distintos con realidades distintas.
- ¿Cómo interpretó usted la destitución de toda la cúpula de Sanidad del Gobierno de Canarias?
- Esta situación es responsabilidad directa del presidente del Gobierno de Canarias, que mantuvo a la consejera durante nueve meses largos cuando los profesionales, los sindicatos y nosotros también habíamos dicho que no estaban dando la talla. El sectarismo político con el que se estaba trabajando no podía dar resultados. El Gobierno hizo en cada isla un equipo de Sanidad que funcionaba con la coletilla “estos son de los nuestros”. Eso provocó que a los que no eran de los suyos ni se les escuchaba. Ha tenido que ser el propio presidente quien ha tenido que cesar a su propia consejera. El problema es que lo hizo tarde porque tuvimos el primer caso de Coronavirus de toda España en Canarias; primero en La Gomera y después en Tenerife y lejos de que la consejera empezara a equipar a nuestros sanitarios y a comprar el material, se dedicaron a presumir y comparar el hotel H10 con Betancuria, diciendo que eran capaces de montar un centro de salud en doce horas. Así no se gestionan temas tan serios. Lo que pasa es que intentar evitar problemas políticos dentro de las familias socialistas, nos llevó a una situación difícil.
- El alcalde de Tinajo se bajó el 10% de su sueldo y abrió un debate sobre esta medida. ¿En qué posición está usted?
- Yo creo que a este debate hay que quitarle la carga de populismo y darle una carga de realismo. Es indignante que se estén cobrando dietas para ir al Senado y al Congreso cuando no hay actividad. Fue un debate interno dentro de la permanente de CC y lo que dijimos fue que había que llegar a un acuerdo con todas las fuerzas políticas porque toda la sociedad está haciendo un esfuerzo y nosotros tenemos que seguir siendo parte de esa sociedad y actuar exactamente igual. No es normal que se cobren dietas en el Congreso y el Senado porque no hay actividad. Esto no pasa igual en Canarias, que sí la está habiendo. No es normal que el Gobierno de Canarias se suba un dos por ciento del sueldo, aunque corresponda. En el Parlamento también correspondía y dijimos que no. No es el momento. Los tiempos que vienen no son de subidas de sueldos y hay mucha gente que se va a ir a la calle. Creo que decisiones como la de bajarse el sueldo se tienen que hacer con mandato; es decir, tiene que haber un acuerdo no para hacer un maquillaje sino para tomar decisiones acorde a la realidad que vamos a vivir.