El nuevo Volcán de Tamadaba fue botado en la tarde de este lunes en los astilleros de HJ Barreras de Vigo con gran asistencia de público, con buen tiempo y en una maniobra brillante. Se trata del mayor y más rápido ferry de Naviera Armas, con doce metros más de eslora que los anteriores y con capacidad de carga para 500 turismos o cien trailers. Su velocidad máxima: 24 nudos.
El Volcán de Tamadaba es el quinto ferry que bota la naviera canaria, de forma consecutiva, en los últimos tres años. El plan de renovación de la flota incluye un nuevo ferry más, gemelo del Volcán de Tamadaba, cuya quilla será colocada en el mismo lugar que deja el ferry que es botado. También está previsto un séptimo buque, que es calificado de “revolucionario” por el propio astillero: “Tomará lo mejor de los anteriores e incorporará una serie de mejoras que revolucionarán el mercado marítimo”.
El Volcán de Tamadaba se incorporará en mayo del próximo año al servicio Arrecife-Las Palmas-S/C de Tenerife, en sustitución del Volcán de Timanfaya, con lo que se logra un mayor refuerzo en esta línea marítima de gran tráfico. Con la botadura hoy del ferry ahora comienza el trabajo a bordo para el total acondicionamiento de la infraestructura interior, que estará finalizada en la próxima primavera. Después de las pruebas de mar, el nuevo ferry se dirigirá a Canarias.
El Volcán de Tamadaba, que tiene 154,35 metros de eslora y 24,20 metros de manga, es el resultado técnicamente avanzado de la estrecha colaboración que, desde el primer momento, se ha propiciado entre las oficinas técnicas de Barreras, astillero muy especializado en el diseño de este tipo de ferries, y Naviera Armas, compañía con reconocida experiencia en estos proyectos.
Los 1.870 metros lineales de calles de tres metros de ancho de este buque aportan una capacidad de transporte de vehículos que le permite transportar 500 turismos o 100 trailers.
El nuevo buque ha sido diseñado para albergar, con todas las comodidades y medidas de seguridad posibles, a un total de mil pasajeros. Como ya se ha podido comprobar con los anteriores ferries de la serie diseñada y fabricada en Barreras, los viajeros valoran la existencia de grandes espacios dotados de butacas, así como otros elementos de elevado estándar y confortabilidad.
A su gran tamaño, patente en su capacidad de transporte de vehículos y pasajeros, se añade una privilegiada velocidad en servicio que alcanza los 24 nudos y que rebajará sensiblemente la duración actual de los distintos trayectos que realizará el Volcán de Tamadaba.
La velocidad en servicio será posible gracias a dos motores propulsores, que aportan un total de 23.400 C.V.; la planta propulsora del buque se completa con dos grandes reductoras, dotadas cada una de una toma de fuerza para conectar los alternadores de cola, además de dos grandes hélices de paso variable.
Luminoso y abierto hacia el mar
El diseño vanguardista del nuevo ferry se aprecia de forma extraordinaria en los espacios públicos de acomodación, áreas de ocio y esparcimiento para el pasaje, en especial por la novedad que suponen unas balconadas acristaladas que se sitúan a ambos costados del buque.
El pasaje realizará las travesías distribuido en tres cubiertas, con posibilidad de acceso a múltiples espacios públicos, con ambientes y niveles de altura diferentes. Uno de los aspectos claves se refiere a la gran luminosidad del buque y a la buscada proximidad de los viajeros al mar; balcones y terrazas situados de forma estratégica favorecerán la observación de cetáceos.
Al diseño tan cuidado desde una perspectiva estética se suman los sistemas incorporados en el buque para ofrecer la máxima comodidad a los pasajeros. Los predecesores del ferry -el Volcán de Tindaya, el Volcán de Tamasite, el Volcán de Timanfaya y el Volcán de Taburiente-, que acumulan ya varios meses de intensa actividad en el Archipiélago Canario, certifican la capacidad del buque que acaba de botarse para afrontar las más duras condiciones de mar, viento y corrientes de las aguas canarias.
Los buques entregados por Barreras a Naviera Armas han demostrado un excelente comportamiento en materia de confort del pasaje: su parámetro respecto a aceleraciones verticales se encuentra entre los más bajos que hay dentro de la última generación de ferries construidos en todo el mundo durante los últimos 20 años.
El ferry dispone de dos estabilizadores retráctiles, sistemas fundamentales para garantizar la comodidad del pasaje, porque acomodan el período de balance del buque y reducen así las aceleraciones verticales que se registran cuando las situaciones del mar son desfavorables.
Estos rasgos explican la excelente acogida que han tenido estos buques en el tráfico insular, pero sus características excepcionales ya habían sido constatadas previamente, en concreto durante las pruebas realizadas en el “Canal de Experiencias de MARIN” (Wagenigen-Holanda), donde se llevaron a cabo con las más sofisticadas técnicas aplicables a este tipo de buques.