Por Laura San José
La palabra mágica “rebajas” ya está colgada desde el pasado 1 de julio en los escaparates de la mayoría de los comercios de Lanzarote, algo que sin duda, se ha vuelto a agradecer por parte de todos aquellos cuya depauperada economía les obliga a esperar a estas fechas para hacerse con algunas prendas y artículos, que les resultan prohibitivos en temporada.
De hecho, la constate y ya veterana carestía de la cesta de la compra ha propiciado que muchos lanzaroteños se hayan visto obligados a esperar a cobrar el sueldo de este mes para acercarse a las tiendas de la Isla.
El portavoz y secretario de Arrecife Zona Centro, Eugenio Hernández, asevera que es ahora cuando se está empezando a percibir un mayor movimiento de compras porque “mucha gente cobra del 1 al 5 y se nota que hay bastantes personas que necesitan disponer de ese sueldo para poder adquirir determinados artículos”. Asegura que cada vez es más habitual que los lanzaroteños se vean obligados a sacar la máxima rentabilidad a su dinero y lo hace comprando en rebajas. No en vano, las distintas comisiones insulares de Comercio se han puesto de acuerdo para comenzar este periodo un día 1 ya que si lo hicieran a mediados de mes, es probable que los establecimientos no encontraran clientes a los que servir.
Ropa de temporada en rebajas
Uno de los aspectos positivos de las rebajas de los últimos años es que ahora se pueden conseguir artículos de temporada a mejores precios.
Hace tiempo lo habitual era que la gente se tuviera que comprar los artículos de una estación cuando ya había pasado y no podía hacer uso de ellos hasta el año siguiente. Hoy en día, el bajo índice de ventas a los largo de los 365 días propicia que los comerciantes quieran sacar el género adelante lo antes posible y por eso es más fácil encontrar auténticos chollos en rebajas. Dice Eugenio que “es evidente que hay gente que se compra, sobre todo la ropa, cuando empieza la temporada pero muchas personas prefieren esperar a las rebajas porque se pueden hacer con lo que realmente necesitan a un coste más bajo”.
El portavoz de Arrecife Zona Centro califica como flojos los meses de primavera, sobre todo porque “el carnaval y la Semana Santa llegaron demasiado pronto y además, a partir de abril desaparecen los cruceros, con lo que las ventas han sido mucho menores”. El hecho de haber tenido un invierno frío y lluvioso también ha propiciado que la gente haya tardado mucho en hacerse con las prendas de verano. Los comerciantes de Lanzarote, lo mismo que los del resto del país, cada vez de ven más obligados a atender el parte meteorológico para conocer de antemano el nivel de ventas que van a hacer cada temporada.
Lo bueno es que dentro de unos días empezará a llegar el turismo peninsular, que como bien es sabido, siempre suele gastarse mucho dinero en sus destinos vacacionales.
Comprar por novelería
Aunque cada vez resulta más evidente que comprar ropa en determinadas tiendas nos va a costar lo mismo en Lanzarote que en Las Palmas o Santa Cruz de Tenerife, todavía queda mucha gente que vuelve cargada de bolsas cada vez que viaja a alguna de estas islas, sobre todo con bolsas de grandes almacenes. Esta actitud la atribuye Eugenio Hernández a la pura novelería y no realmente a una conciencia ahorradora. Dice que “cuando alguien va, por ejemplo al médico, al final termina yendo a determinadas tiendas de Mesa y López y siempre pica y se trae algo”.
Morro fino
En cuanto a la famosa carestía de la cesta de la compra en Lanzarote, que evidentemente perjudica a las ventas de los comerciantes, el portavoz y secretario de Arrecife Zona Centro asegura que aquí la gente tiene bastante morro fino. Comenta que “dentro de los artículos de necesidad, también existen distintas categorías pero hay personas que no quieren prescindir de comer carne de primera o pescado fresco todos los días”.
Por ello, considera que haría falta cierta “reeducación” al respecto y que la gente entienda que no se puede ser tan exquisito y adquirir por costumbre y siempre los alimentos más caros.
Los que quieran hacerse con los mejores chollos deben saber que ya se está empezando a notar mucho movimiento en las tiendas del centro y que la llegada de los estudiantes conejeros y las vacaciones de muchos trabajadores están propiciando que poco a poco vaya vendiéndose el género de los establecimientos. Lo que de momento no va a poder hacer nadie es comprar en Arrecife al mediodía, algo que los empresarios no se plantean ni siquiera para optimizar este tiempo de rebajas. Según Hernández, “esto supondría tener que aumentar la plantilla en una época en la que incluso algunos de nuestros trabajadores están de vacaciones y muchos comerciantes no se pueden permitir este desembolso”.
Sin embargo, y aunque asegura que no les preocupa la competencia en esta franja horaria de los centros comerciales, sí cree que en un plazo medio, los establecimientos de Arrecife deberán adaptarse a los horarios continuados. Cree que será cuestión de que vayan abriendo algunas tiendas y que esto motive al resto a hacer lo mismo.
