El castellano es un lenguaje tan rico en expresiones que tiene para todo.
Las que podemos aplicar a la política son varias y, en muchos casos, todas guardan relación con casi lo mismo.
Dichos tales como “no hay peor cuña que la de la misma madera” o “parientes y trastos viejos mejor cuanto más lejos” son expresiones que se pueden aplicar perfectamente a lo que les sucede a algunos partidos.
En los últimos tiempos hemos asistido, atónitos algunos, a enfrentamientos fratricidas cuyo sentido práctico no le encuentro y lógica mucho menos. En un panorama político tan complicado como el que tenemos en España, lo único que nos faltaba era que personajes ilustres de las formaciones se echaran a pelear como si de peleas de gallos o luchas en una piscina de barro se tratara.
Basta que el PP las esté pasando canutas por sus propios errores como para que encima venga “el que todo lo fue” y avive el fuego de la polémica nacional con manifestaciones y declaraciones absolutamente fuera de lugar y, lo peor de todo, sin que nadie le haya llamado a este entierro popular.
Hay personajes que no se resisten a asumir que su momento ha pasado. No se resisten a asumir que en esta boda ni son los novios, ni el cura, ni los testigos ni, mucho menos, los invitados por las partes.
El PP, solamente por obra y gracia de sus propios errores, está pasando un calvario político que se saldará, presumiblemente, con más bajas que la guerra del Vietnam, o por lo menos así debería ser por el bien del propio partido y por extensión de los ciudadanos de este país.
Bueno pues no es suficiente con la que le está cayendo sino que además tienen que aguantar a un señor, bigotudo el, con mas abdominales que neuronas, con un sentido del ridículo digno de Carmen de Mairena y con unas ganas de fastidiar al bueno de Mariano que no las puede disimular.
Yo creo que José Mari, en ese éxtasis mercantilista que le acompaña y que le ha llevado a intentar engañar a D. Cristóbal Montoro, Inquisidor Mayor de la orden de los NO ESCAPA NI EL TATO, ha confundido firmar un contrato con una Universidad estadounidense para dar una conferencia por un puñado de dólares a suscribir otro con el PSOE bajo el titulo “NO TE PREOCUPES PEDRO QUE A ESTE YA ME LO CARGO YO”.
Lo que está haciendo José Mari con sus ex compañeros de partido a mí personalmente me suena a venganza. Ustedes se preguntaran, como lo hago yo, a que viene cargar tanto las tintas contra tu equipo/partido cuando está jugando la prorroga, va uno abajo y ya han echado a la mitad del equipo. A lo mejor es que al entrenador, José Mari, le han dejado sin sus principales figuras, fichajes mediáticos e inmaculados de su época de Presidente, tales como un tal Rodrigo Rato, Miguel Blesa, Jaume Matas, etc., los dos primeros con la ficha preparada para firmar por el JAILHOUSE ESTREMERA FUTBOL CLUB, y el tercero calentando ya el banquillo.
No solo el PP ha denostado a estos y otros ilustres miembros del Dream Team Aznariano, sino que además va el bueno de Montoro y le mete un paquete de 200.000 euritos por declarar mal los derechos de imagen.
Bien pensado, así estaría cabreado hasta yo.
Si las criticas, en plena época electoral, vinieran de donde deben de venir, es decir, de la izquierda normal, de la izquierda anormal, de la extremista del centro izquierda, del centro derecha, de la extrema derecha, de los anticapitalistas, de los comunistas, de los independentistas, de los nacionalistas, de Jorge Javier, etc., o sea, de todos los sectores de la ciudadanía que padecen o han padecido las políticas del PP, me parecería lo normal.
Pero que las criticas, sobre todo las que más daño hacen, vengan del geiperman de turno la cosa ya se pone cruda. Contra todas las demás te puedes defender porque al fin y al cabo, es su obligación criticar para echar, pero para las que te vienen desde dentro de casa, para esas no hay respuesta, ya que es como cuando tratamos con nuestras novias, mujeres, amantes, hagamos lo que hagamos siempre la cagamos (discúlpenme la grosería de la expresión pero además de ser así, rima).
Dicen que con amigos como estos para que queremos enemigos. Esta es la cuña de la misma madera, el pariente que esta mejor lejos y una muestra más que en las guerras el fuego que más daño hace es el fuego amigo.
