lunes. 12.05.2025

Por la Fundación César Manrique

La Fundación César Manrique quiere expresar ante la opinión pública su preocupación con respecto a cómo se está desarrollando la intervención de la obra de acondicionamiento del tercer tramo de la carretera de La Geria, que va del cruce de Tinguatón hasta Uga, así como sobre el marcado de la carretera que atraviesa el Parque Nacional de Timanfaya.

1. Carretera de La Geria

Tras el desencuentro ocurrido en el año 2004 a raíz de las obras en esta vía, en los últimos meses se habían mantenido diversas reuniones de trabajo entre la Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Lanzarote y la FCM con el propósito de contribuir a rebajar, en lo posible, el impacto de la carretera proyectada por el Cabildo en el Paisaje Protegido de La Geria.

No obstante, desde un principio, la FCM trasladó, tanto al Cabildo como a la opinión pública, su desacuerdo con las características de la nueva carretera y con los efectos negativos que tendría para La Geria.

Aunque las conversaciones y los encuentros se han desarrollado con cordialidad y buen ánimo, tanto con el responsable político del área de Obras Públicas como con los técnicos, las decisiones finales que se han tomado en lo que concierne a la señalización horizontal y vertical de la vía, así como a diversas modificaciones del trazado (en la corrección de curvas y cotas) han provocado que la FCM se haya visto obligada a abandonar la mesa de diálogo con la Consejería.

La FCM entiende los argumentos expuestos por la Consejería de Obras Públicas, pero no comparte ni el punto de partida que conduce a realizar las obras tal como se están haciendo, ni los escasos esfuerzos reales que se han hecho para modificar determinados aspectos del proyecto original (características de la capa de rodadura, diferenciación de los arcenes, mínimos de señalización, señalización específica para el entorno...) más allá de haber acordado rebajar el ancho previsto. De modo que el resultado actual es insatisfactorio para la Fundación César Manrique.

La FCM considera que la actual modificación, al permitir una mayor velocidad de circulación, aumenta la peligrosidad de la vía, y altera sustantivamente la relación original de la carretera con el paisaje circundante de La Geria. En todo momento, la FCM puso en conocimiento del Cabildo que consideraría inadecuada cualquier señalización convencional en esta vía, y que debería tener un tratamiento singularizado, adecuado a la escala del entorno y, en general, en concordancia con el paisaje en que se inserta.

A juicio de esta institución, no se han cumplido las expectativas mínimas a la hora de afrontar el acondicionamiento de la carretera, en una intervención que nació viciada desde sus inicios, pues nunca se debería haber planteado en los términos en que se ha hecho. Esto es, tomar la decisión inicial de proponer un proyecto de acondicionamiento (debiendo responder a los estándares que está obligado a cumplir) en vez de acometer una simple mejora del firme que hubiera permitido conservar tanto el trazado original como las características de integración de la carretera con el entorno.

Todo ello a efectos de preservar la integridad paisajística de La Geria y evitar su evolución hacia una especie de parque temático, intervenido urbanísticamente de forma puntual pero progresiva, facilitada, en una operación a medio plazo, por la ampliación de la capacidad y velocidad de la vía.

Es oportuno recordar que Lanzarote posee una valiosa tradición, auspiciada por el Cabildo, sobre cómo intervenir adecuadamente en espacios frágiles y sobre la construcción de caminos y carreteras integradas en el paisaje, en las que se han cuidado aditamentos extraños (como vallas publicitarias, biondas estándares, señalética, etc.) optándose, sin embargo, por elementos paisajísticos vinculados al entorno natural de la isla. Este rico patrimonio no debería perderse y, por el contrario, constituir una referencia para actualizarlo y tomar decisiones presentes basadas en esa acumulación de conocimiento y sensibilidad.

En este sentido, la FCM considera excesiva y fuera de lugar la colocación de desproporcionadas señales verticales, como las tres instaladas recientemente en las cercanías del cruce de la carretera de La Asomada con La Geria, que ocasionan una inaceptable intrusión visual y que supone, a juicio de esta institución, una intervención insensible e injustificada, que rompen el paisaje y contribuyen a estandarizar la carretera.

El criterio expuesto en reiteradas ocasiones por el Cabildo de que su proceder se veía obligado por la necesidad de atender a disposiciones legales y técnicas, debería ser acompañado, para resultar aceptable, por una actitud comprometida (ante otras administraciones y de lectura de la propia legislación vigente) de búsqueda de alternativas en el diseño de las carreteras que afecten a paisajes naturales de gran valor, como es el caso de La Geria y también, naturalmente, el de Timanfaya.

En opinión de la FCM, es necesario y recomendable que la política de carreteras de la Isla incorpore conceptos de diseño viario acorde con la características de ciertos paisajes insulares de Lanzarote, frágiles y únicos, que se ven menoscabadas por el impacto y la presión que sobre ellas ejerce, crecientemente, la implantación de infraestructuras viarias cada vez más potentes y homogéneas.

Si se dieran las garantías suficientes para superar el discurso tecnocrático de las carreteras y avanzar en la línea de considerarlas como un elemento paisajístico de primer orden, la FCM se ofrece a trabajar en esta dirección con el Cabildo de Lanzarote. Es necesario, a juicio de nuestra institución, que las administraciones públicas se conciencien de la necesidad de superar el predominio excluyente de la funcionalidad e incorporar la creatividad en el diseño de infraestructuras y en su relación con el paisaje y la calidad de vida de los ciudadanos. Todo ello sin menoscabo de la seguridad, e incluso reforzándola, frente a alternativas que estimulan e incrementan la velocidad, en un territorio reducido en el que las diferencias de tiempo por velocidad viaria son, en última instancia, muy pequeñas.

Paralelamente, la FCM sugiere que las administraciones públicas insulares trabajen conjuntamente, de cara a los gobiernos regional y central, en la creación de marcos normativos específicos que amparen intervenciones viarias más respetuosas con el entorno y adecuadas para la geografía y la singularidad territorial e insular de Lanzarote, como, por ejemplo, se ha intentado, con mayor o menos fortuna, en el campo de la contención del crecimiento turístico. En este, sentido, nuestra isla podría tomar la iniciativa y liderar un proceso para impulsar la creación de unas directrices paisajísticas o normativas de trazado y señalización de viario específicas para entornos insulares, de pequeña escala, con características y necesidades muy distintas a las de los modelos continentales de infraestructuras viarias.

2. Carretera de Timanfaya

En segundo lugar, la FCM manifiesta su rechazo a la señalización horizontal (marcado de los laterales) en la carretera que une Tinajo con Yaiza a través del Parque Nacional de Timanfaya. La ausencia del marcado de rayas en esta vía fue siempre un lucha personal de César Manrique que hoy se ve perdida con gran pesar. En este sentido, cabe además reprocharle al Cabildo de Lanzarote que se haya efectuado esta intervención más allá de las compromisos que se habían adquirido en las mesas de trabajo de cincunscribir la obra al reasfaltado, y de evaluar posteriormente cómo iba a abordarse la señalización.

A juicio de la FCM, acciones como ésta no contribuyen sino a la pérdida de identidad paisajística de Lanzarote, y avanza en la política de estandarización y banalización en las infraestructuras. Confiamos, de cualquier manera, en que el Cabildo rectifique y devuelva la carretera de Timanfaya a su aspecto original.

Carreteras de La Geria y Timanfaya
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