Estamos en un curso con oposiciones a cuerpos docentes nacionales y vemos con gran indignación cómo los catalanes y gallegos podrán presentarse donde quieran porque conocen el castellano y la legua cooficial; sin embargo, el resto de los españoles no podrán presentarse ni en Cataluña ni en Galicia porque se les exige como requisito el conocimiento del catalán y gallego respectivamente. La Comunidad Valenciana, que también exige el conocimiento del valenciano, convocará plazas de Maestros a las que no podrán presentarse los que no conozcan este dialecto del catalán.
Durante unos cuantos años el conocimiento de la lengua cooficial era un mérito, pero en los años noventa se empezó a considerar como requisito para los aspirantes de otras regiones, lo cual es una anomalía administrativa intolerable, ya que el Cuerpo de Maestros y el Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria son cuerpos nacionales.¿Dónde está la igualdad de oportunidades?
La situación se agrava en la medida en que los exámenes de las Comunidades Autónomas que han convocado, salvo Cataluña, darán comienzo el 23 de junio. Los aspirantes catalanes este año tendrán, pues, dos ventajas en relación con el resto de los españoles: el tema lingüístico y el calendario, que les hará posible presentarse en comunidades distintas de la suya. Y todo esto con la blandengue y titubeante aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno central, que parece mirar para otro lado ante esta anomalía administrativa que supone un agravio comparativo considerable.