La Coordinadora Europea ‘Vía Campesina’, que agrupa a decenas de organizaciones agrarias de toda Europa, con especial representación entre los pequeños y medianos productores, celebró este miércoles por la tarde en Fuerteventura un debate público sobre el futuro de las políticas europeas de apoyo a los agricultores y ganaderos canarios. Ese encuentro se celebró en el marco de las jornadas de trabajo que la principal organización del sector agrario en la UE ha tenido en Fuerteventura durante estos días, con medio centenar de participantes llegados de varios países europeos.
Según expone el Cabildo majorero en nota de prensa, entre las conclusiones planteadas se explicó que el proceso actual de reforma de la Política Agraria Común para los próximos años “debe servir para que los europeos recuperen el control sobre su sistema agrícola y alimentario, su soberanía alimentaria, frente a los criterios dirigidos desde la Organización Mundial del Comercio que se vienen aplicando desde 1994”.
El encuentro de este miércoles por la tarde contó con la participación como ponentes de Thierry Kesteloot, representante de Oxfam Bélgica; Liliane Spendeler, de ‘Amigos de la Tierra’; Rafael Hernández, presidente de COAG Canarias; y Tomás García, consejero Económico de Mercados Agrarios de la Dirección de Agricultura de la Comisión Europea, junto a Javier Sánchez, del comité de coordinación de Vía Campesina. El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera; y la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Rita Díaz, también participaron en el encuentro.
El encuentro profundizó en torno al escenario actual de debate abierto en el seno de la Unión Europea sobre la nueva Política Agraria Común (PAC) y cómo afectará a los pequeños y medianos productores. Sobre todo teniendo en cuenta que la previsión es que el Parlamento Europeo tome una decisión sobre la nueva PAC en torno a los meses de junio o julio.
Lo importante, según los ponentes, es que en este proceso se plantee un escenario de la PAC a medio plazo, 5 o 7 años, no que se realicen modificaciones cada año, porque eso dará más estabilidad al sector.
En este nuevo escenario, desde las instituciones europeas se están planteando dos tipos de líneas de trabajo para orientar los recursos europeos. Por un lado el proceso denominado ‘verdeo’, es decir la voluntad de que las ayudas europeas al sector primario vayan relacionadas con las repercusiones medioambientales o sociales de la actividad: sostenibilidad, generación de empleo, producción local frente a la producción excesivamente intensiva e industrializada.
Pero al mismo tiempo potenciar la valorización de la producción local y la prioridad de que el marco de ayudas no supere el 40% de los recursos, frente a que el 60% procedente de la actividad comercial.
Los ponentes coincidieron en que este proceso de reforma de la PAC va a ser tan importante y determinante para el sector primario europeo como el emprendido en 1992, que promovió un cambio de mentalidad en el sector en defensa de las condiciones de garantía.
Los representantes de Vía Campesina consideraron que la PAC actual está basada en el acuerdo de la Organización Mundial de Comercio de 1994 y ha sido la causa de la desaparición de explotaciones agrícolas en toda Europa. Actualmente, los subsidios van dirigidos principalmente a las grandes explotaciones agrícolas e industriales y agroempresas.
La conclusión es que en este proceso de reforma de la PAC “es hora de poner en marcha la soberanía alimentaria y de que los europeos retomen el control sobre su sistema agrícola y alimentario”.