La tendencia política global que se ha mantenido a lo largo de los años ha estado plagada, mayormente, por cartelería electoral protagonizada por rostros masculinos, convirtiendo los discursos políticos de tiempos pasados en una especie de merienda de corbatas. Pero ahora, España es “trending topic”, gracias al equipo de Ministras que forman el nuevo Gobierno de nuestro país.
Antaño, la mujer ha estado excluida de la política (incluida la prohibición de votar), condicionada por la cultura imperante de una sociedad que las difuminaba de la toma de decisiones importantes. Casi como se representa en la escena de ‘La Odisea’, donde Telémaco reprende a Penélope por proponer a los soldados que los cantos fueran más alegres ante la vuelta a casa de los héroes griegos, y añade: “Aquí la palabra debe ser cosa de hombres, sobre todo de mí, de quien es el poder de este palacio”.
Pero, afortunadamente, las mujeres han ganado espacio de poder en todo el mundo, más aún en nuestro país. Esto se traduce en la necesidad social de querer a más Penélopes, como Carmen Llop, Raquel Sánchez, Diana Morant, Isabel Rodríguez o Pilar Alegría, presentes como nuevas ministras del Gobierno de España, y menos Telémacos de extrema derecha.
Sin duda, Pedro Sánchez ha sumado perfiles de mujeres especializadas en violencia de género, mujeres al frente de la Secretaría Federal de Educación y Ciencia, inclusive la que fuera la senadora más joven de España, características más que suficientes para formar un Gobierno que avanza a velocidad de vértigo en igualdad de oportunidades.
España ha puesto la quinta marcha y adelanta a Suecia proclamando al Gobierno de Sánchez como el que tiene más protagonismo femenino de Europa. Gracias a eso existe ya un modelo de mujer pública, política y profesional. La sociedad convive con ella, y las próximas generaciones disponen de otras imágenes a las que mirar. Ya no es la sombra del político, sino que tiene personalidad propia. Por primera vez en la historia, nos subimos al podio donde hay más mujeres que hombres al frente de los distintos ministerios. Un camino que inició José Luis Rodríguez Zapatero, con la Ley de Igualdad de 2007.
¿El Gobierno más feminista que hemos tenido? Pues a todas luces, sí lo es. Pero lo que hace realmente que un gobierno sea o no feminista en la actualidad, es el hecho de que, a pesar del aumento de la cuota femenina en las instituciones públicas, el auténtico avance no dependa tanto del número de mujeres que lo conformen, sino de las políticas que se impulsen.
No es casualidad que hayamos visto como se presta cada vez más atención a la eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer. Por supuesto, debemos presumir de este Gobierno formado por hombres y mujeres feministas, sin ningún miedo (ni complejo alguno) en decirlo abiertamente. Los techos de cristal siempre se han destruido con las grandes sacudidas del cambio político.
Con el estruendo que hacen las voces de mujeres en lo alto de la tribuna se ha conseguido una política más inclusiva. Sin ningún tipo de dudas, con decisiones como la de este Ejecutivo, lo mejor está por llegar, con una lista de mujeres (en su mayoría) y hombres que trabajarán por la recuperación social, digital, verde y feminista. Ahora sí, el progreso junto con la presencia de más líderes políticas, es una realidad que ya se entrelaza las manos en España.