viernes. 29.03.2024

Las mentiras interesadas

La estrategia encaminada a descalificar la migración, para de esta manera conseguir que las empresas desaprensivas dispongan de mano de obra sumisa y barata no duda en mentir y hasta en aprovechar la desgracia y el sufrimiento de la gente palmera.

Algunos tipos, por fortuna, pocos, pero por desgracia muy nocivos, están denunciando con airadas palabras que las personas evacuadas por el embate del volcán en La Palma están alojadas en condiciones precarias, en tanto que a las y los migrantes que llegan a nuestras islas, gozan de todo lujo en hoteles. Es mentira. Una absoluta mentira.

Estas denuncias mendaces nunca citan los hoteles en que supuestamente se encuentran las personas migrantes.

No seré yo quien apruebe la ausencia de previsión del Gobierno de Canarias, del Cabildo y de los ayuntamientos implicados. Pero la verdad es que en los primeros tiempos de la emergencia por el volcán en La Palma, a las personas que no disponían de alojamiento alternativo, se les refugió en albergues como El Fuerte, en condiciones de seguridad, higiene y confort precarias, pero aceptables. Y, superado el primer momento de esa emergencia, todas las personas han sido acomodadas en  hoteles y residencias.

Por el contrario, las personas migrantes, que en los días del confinamiento y cierre total del turismo, fueron alojadas en hoteles desocupados entonces, han abandonado totalmente esos establecimientos. 

En este momento, lo que hay que denunciar es, precisamente, las inhumanas condiciones en que se encuentra la mayoría de las personas migrantes. Seres humanos que llegan -las y los que llegan- después de jugarse la vida en la mar en defensa de su derecho a buscar una vida mejor.

La sociedad canaria, como las sociedades europeas sufren un terrible envejecimiento poblacional que hace imprescindible el aporte demográfico de la migración. Por otra parte las desgracias y violencias en otros países convierten en imparables los movimientos migratorios. Aceptar la migración, no solamente es una cuestión de justicia y de sentido común, sino también de pragmatismo. La migración beneficia a los pueblos que la reciben.

Pero si se hostiga, calumnia y criminaliza a las personas migrantes, se desampara a esos seres humanos y se les condena a trabajar en condiciones de abuso. Ese es el objetivo que quienes, con mentiras, atacan a la migración

Las mentiras interesadas
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