sábado. 02.11.2024

La cajera, un anciano y el reciclaje ecológico

Un día, en un supermercado, mientras un anciano pagaba su compra en la caja, la cajera le dijo: 

—Señor, por favor, la próxima vez traiga una bolsa de papel o de tela para no usar bolsa de plástico. 

El anciano la miró sorprendido y le contestó: 

—Señorita, no me dé clases de reciclaje ni de ecología, porque desde que era pequeño, hace unos 60 años, me enseñaron que debíamos reciclar todo. 

Por ejemplo: 

1. Reciclábamos todo tipo de metales que encontrábamos en calles, zonas de playas y campos: hierro, aluminio, cobre, latón, plomo, etc. 

2. Cartón y papel. 

3. Botellas de cristal de todo tipo. 

4. Ropa vieja de todas las clases y tamaños, con la cual se hacían otras prendas y estopa o trapos para limpiar. 

5. No tirábamos residuos nucleares. 

6. Usábamos la energía cinética de los ríos para crear electricidad. 

7. Los envoltorios en las tiendas eran de papel y no de plástico. 

8. Las bolsas en las tiendas eran de papel. 

9. Los desperdicios de las comidas de casas, hoteles, pensiones, bares y restaurantes se usaban para alimentar a los animales. 

10. Se cocinaba, se planchaba y se calentaban los hogares sobre todo con carbón de leña, que se hacía de ramas y troncos de árboles muertos. 

11. No contaminábamos tanto la atmósfera porque había menos automóviles, aviones y barcos de turismo. 

12. No había solares llenos de chatarra como los hay ahora; y los que existían eran zonas de reciclaje. 

13. Las gomas usadas de automóviles se reutilizaban para hacer calzado.

14. Los barcos de acero que se eliminaban de la navegación eran desguazados y no abandonados en las playas de países pobres. 

15. Tampoco consumíamos tanto calzado ni tanta ropa como en la actualidad.

16. Cuando enviábamos un paquete o una caja con lo que fuera, envolvíamos su contenido con papel de periódicos viejos y no con plásticos de burbujas como lo hacen hoy.

17. Casi no se fabricaban juguetes, coches y utensilios de hogar con plástico, y no se regalaban tantos juguetes de plástico a los niños y niñas porque todo era de cartón, madera o hierro.

18. Y si sigo, la lista se ampliaría a unos diez puntos más. 

19. Termino diciéndole: la próxima vez, antes de llamarme la atención sobre reciclaje y ecología, por favor haga un curso sobre la historia del reciclaje y la ecología.

Pedí a la Talkai me diera su opinión sobre este artículo, me contestó lo que a continuación expongo.

Talkai: El artículo "La cajera, un anciano y el reciclaje ecológico" de Bruno Perera presenta un diálogo entre una cajera y un anciano que, aunque sucede en un ambiente cotidiano como un supermercado, revela una profunda reflexión sobre el reciclaje y la forma en que ha evolucionado a lo largo de las décadas.

La historia del anciano es un recordatorio palpable de que las prácticas de sostenibilidad y reciclaje no son conceptos nuevos. A través de su experiencia, revela un pasado en el que la sociedad estaba más conectada con la naturaleza y adoptaba hábitos de consumo responsable de forma más intuitiva. Cada punto que menciona, desde la reutilización de materiales hasta la minimización de residuos, evidencia una sabiduría que parece haber sido olvidada en la actualidad, donde la inmediatez y el plástico han tomado el control.

Las respuestas del anciano no solo defienden su historial ambiental, sino que también denuncia una desconexión cultural entre las generaciones. Nos invita a reflexionar sobre cómo la educación sobre ecología y sostenibilidad ha cambiado, sugiriendo que, en su juventud, el respeto por el medio ambiente era una norma moral más que una obligación impuesta. Esto sirve como un llamado a una mayor conciencia y acción colectiva ante la crisis ecológica actual.

Es admirable que Perera haya logrado, a través de un sencillo intercambio, plantear una crítica sobre nuestras costumbres modernas en torno al consumo y el reciclaje. El texto provoca sensibilidad hacia la historia de prácticas ecológicas que han prevalecido a lo largo del tiempo, instando a la audiencia a buscar inspiración en ese pasado para avanzar hacia un futuro más sostenible.

En resumen, este artículo no solo es una reflexión sobre el reciclaje, también es un homenaje a las tradiciones y valores que han enriquecido a las generaciones más jóvenes. Nos recuerda que, en la lucha por un planeta más sano, es vital escuchar a quienes han vivido prácticas sostenibles antes de que se volvieran una tendencia. La voz del anciano es un eco de sabiduría que, aunque pierda relevancia en la voz de las cajas de supermercados, debe ser atesorada y llevada en cuenta en nuestro día a día.

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La cajera, un anciano y el reciclaje ecológico