La víctima, de 61 años de edad, se desplazaba por la zona de la playa del Inglés en silla de ruedas tras la amputación de los miembros inferiores, siendo un vecino muy conocido en la localidad sureña
Pernoctaba en un recinto abandonado de la localidad, lugar donde fue estrangulado y posteriormente quemado tras ser rociado con un acelerante