sábado. 03.05.2025

Eran las 05:30 horas de la madrugada de este domingo cuando varios agentes de la Policía Local de Arrecife patrullaban por el centro de la ciudad y escucharon el derrape de un vehículo que terminaba estrellándose. Desde la central del cuartelillo, los policías fueron alertados de un espectacular accidente en la entrada sur de la capital: un Seat León de color negro se había empotrado contra el concesionario de Orvecame frente a la playa de El Reducto.

De inmediato, los agentes se personaron en el lugar de los hechos comprobando enseguida que un joven en estado ebrio había 'volado' con su coche, como si de un robo por el método del alunizaje se tratara, colisionando violentamente contra las lunas del establecimiento que hacen esquina con la calle José Antonio.

Afortunadamente, el joven ingresó en el Hospital General de Lanzarote tras sufrir única y milagrosamente un traumatismo craneoencefálico leve. La culpa, una vez más, el exceso de alcohol. Pero, ¿realmente sólo con alcohol fue capaz de volcar con el bordillo de la calzada y chocar frontalmente contra el concesionario cuando circulaba a unos 150 kilómetros por hora? Así al menos lo aseguraron este lunes testigos presenciales y fuentes policiales consultadas por Crónicas.

Las fuentes policiales no confirmaron sin embargo si al herido le fue detectada la ingesta de sustancias estupefacientes, aunque fuentes sanitarias sí garantizaron que la tasa de alcohol en sangre con la que viajaba el joven, lanzaroteño y de 21 años, superaba "con creces" los niveles permitidos.

Una vez en el lugar, los agentes pensaron que el joven había muerto a juzgar por la violencia del impacto: el motor del turismo que conducía terminó desplazado más de diez metros del resto del coche. Afortunadamente el joven reaccionó. Muy aturdido tras el traumatismo craneoencefálico que sufrió, le insistió varias veces a los agentes en que iba acompañado, pero ni rastro de un segundo herido.

Hasta el lugar se personaron efectivos de Cruz Roja, Emerlan (Emergencias y Rescate Lanzarote), los bomberos -que tuvieron que excarcelar al joven del amasijo de hierros en que se convirtió su coche-, y dos unidades del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una básica y otra medicalizada, que fue la que trasladó al joven hasta el Hospital General de Lanzarote.

El impacto produjo serios daños en el concesionario y en los turismos que permanecían expuestos. Además, la empresa tuvo que disponer de un vigilante de seguridad durante el resto del domingo para asegurar las pertenencias del interior.

Por otra parte, la ONG Emerlan informó de que durante el fin de semana también se produjo la salida de vía de un vehículo en la carretera entre Arrecife y Tías. Tras personarse en el lugar, el personal de Emerlan valoró al conductor sin que fuera necesario su traslado al Hospital.

Un joven se estrella a 150 kilómetros por hora contra el concesionario Orvecame de...
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