El magistrado del juzgado Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha decretado la prisión preventiva, comunicada y sin fianza del ciudadano coreano Sang Ok Lee imputado por los delitos de homicidio, contra la libertad sexual y robo con violencia.
El móvil del homicidio de la niña coreana In Sil OH fue “el robo de dinero y a partir de ahí se desencadenaron unos hechos que derivaron en una agresión sexual, aunque según ha explicado el comisario jefe provincial, Ignacio Badenas, “aún no está confirmado al cien por cien”.
De hecho, fueron sustraídas del domicilio paterno de la niña dinero y joyas, que ya se han recuperado. Al parecer, el presunto homicida, Sang Ok LEE, pasaba por un mal momento económico.
Según se desprende de la investigación realizada por la Policía Judicial y la Policía Científica de Las Palmas, el súbdito coreano Sang Ok LEE, de 49 años de edad, era una persona cercana a la familia de la víctima. Según la jefa Superior de la Policía Nacional, Concepción de Vega “la niña le llamaba ‘tío' aunque no tenía una vinculación de sangre con la niña”.
El presunto homicida, que llevaba 23 años vivienda en Las Palmas de Gran Canaria trabajando en el entorno de la comunidad coreana de la isla como especialista en electrónica y telefonía, tenía antecedentes por impagos de prestaciones económicas, abandono de familia y reclamación judicial.
Además, su entorno lo ha calificado como una persona extremadamente violenta, a pesar de que no existe ninguna denuncia en este sentido.
Sang Ok LEE no ha negado los hechos de los que se le acusa en su declaración policial.
Por otra parte, la Policía ha dejado claro que no existe relación entre el homicidio de la niña y el caso de un hombre que fue encontrado muerto y maniatado en su vivienda también en el barrio de La Isleta el pasado 22 de agosto.