Un fin de semana más la Policía Nacional y la Policía Local de Arrecife han tenido que intervenir para disolver lo que quedaba este domingo por la mañana del macrobotellón que se organiza todos los fines de semana en la explanada que está enfrente del Cabildo de Lanzarote. Un lugar que a muchos les recordará a la antigua explanada del muelle de Puerto Naos, donde hace años y con notable acierto se decidió cerrar el acceso para evitar no sólo que se siguieran produciendo este tipo de fiestas sino que se siguiera cayendo gente al mar como producto de las malas ideas que le entran a algunos cuando beben más de la cuenta.
Varios testigos presenciales han trasladado a este diario el hartazgo que supone para ellos lo que está sucediendo, madres y padres de familia, algunos con niños, que salen a hacer deporte un domingo como éste por la mañana y se encuentran siempre con este espectáculo, con personas que están de amanecida en una especie de discoteca improvisada en la que no falta el alcohol, la comida y la música a toda pastilla que sale del portabultos de coches que a otras horas que no son en las que se juntan los borrachos con los madrugadores se dedican también a hacer exhibiciones automovilísticas. Porque esta vez la intervención de los dos cuerpos policiales se produjo tarde, sobre las nueve de la mañana, a una hora en la que ya quedaban pocas personas de las que habían disfrutado de la fiesta. Una fiesta en la que es evidente que no se respeta ni uno solo de los protocolos de seguridad sanitaria que se recomiendan en estos momentos de pandemia del coronavirus.
Hace un par de fines de semana este diario ya informó de otra redada que hizo la Policía muy similar a la de este domingo. En aquella ocasión, además, se produjo otro hecho insólito, que tres de las personas que participaban, de origen ecuatoriano, cogieron el coche y tras pasar por el control de alcoholemia que improvisó la Local dieron una tasa desorbitada de alcohol; pero no era lo peor de la historia, lo peor es que además conducían delante de la Policía sin carnet, porque se lo habían retirado precisamente porque eran reincidentes en la causa.
Este domingo, como muestran las imágenes, los agentes de la Policía coincidían además con los empleados de la empresa que se encarga de la limpieza de Arrecife, Urbaser, unos empleados que deben estar hartos también de tener que acudir todos los domingos y los sábados a cubrir el mismo servicio, que no es otro que limpiar este lugar estratégico de la capital lanzaroteña porque los que salen a divertirse no lo hacen pensando ni en el medio ambiente ni en que alguien tiene que limpiar lo que ellos ensucian.
