ACN
En fechas recientes a primeras horas de la tarde, se recibió una llamada en la Sala Operativa del 091 del Cuerpo Nacional de Policía en Las Palmas, procedente del 112, en la que se comunicaba que una mujer amenazaba con prender fuego a su casa y con ánimo de suicidarse.
Personados en el lugar efectivos del Grupo de Atención al Ciudadano (G.A.C.), de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de esta Jefatura Superior, pudieron comprobar cómo una mujer de 46 años se hallaba asomada al balcón del segundo piso de su casa, gritando y amenazando con prenderse fuego con un mechero que portaba encendido, ya que se había rociado con alcohol, al tiempo que manifestaba su intención de lanzarse al vacío.
Los agentes intentaron entrar en la casa, que se encontraba cerrada, a través de las viviendas colindantes, siendo imposible el acceso, momento en el que hizo acto de presencia el marido quien facilitó la entrada, corriendo los actuantes a la segunda planta para hallar el dormitorio cerrado con llave, mientras observaban la salida de gran cantidad de humo por debajo de la puerta, momento en que procedieron a su inmediato derribo.
En el interior, la citada mujer se encontraba ya con medio cuerpo en el exterior de la ventana, con el mechero en las manos y tratando de prenderse fuego, siendo interceptada en el último momento por algunos de los actuantes, mientras otros procedían a apagar el fuego de la habitación, siendo trasladada en ambulancia escoltada por los agentes a un centro sanitario de esta capital para ser atendida por los facultativos.
Por otro lado agentes adscritos a la misma Brigada, acudieron en horas de madrugada del anterior fin de semana a las inmediaciones de una discoteca de la zona de Santa Catalina, donde procedieron a auxiliar a una joven de quince años que al parecer estaba sufriendo un ataque epiléptico con fuertes convulsiones y que además sufría de problemas cardíacos.
Los funcionarios prestaron los primeros auxilios colocando a la víctima en posición de modo que no se golpeara la cabeza y practicando las maniobras necesarias para evitar que se tragara la lengua, mientras acudían los servicios sanitarios que, una vez en el lugar, certificaron que gracias a la rápida y eficaz actuación de aquellos se había logrado que la joven quedara estabilizada a la espera de su evacuación a un centro sanitario, teniendo todo ello una gran repercusión social dada la gran afluencia de público al ser zona de ocio frecuentada especialmente por jóvenes.