Una mujer embarazada presuntamente miembro de una red de tráfico de cocaína desarticulada en Canarias y que había ingerido varias bolas de esta sustancia (correos o mulas en el argot) ha sido ingresada en un hospital de las islas para efectuar la extracción la droga con el menor riesgo para el feto.
Esta operación ha sido desvelada este miércoles en Alicante por el responsable nacional de los Equipos contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil, el teniente coronel Antonio Cortés, con motivo de unas jornadas internas de coordinación operativa celebradas en esta ciudad.
Esta mujer fue arrestada el pasado fin de semana en el aeropuerto de Las Palmas de Gran Canaria junto a doce personas más supuestos miembros de la banda, entre hombres y mujeres, de los cuales seis habían tragado bolas de cocaína.
Tras su interceptación en el aeropuerto a su llegada de un país sudamericano, que no ha sido precisado, la mujer ha sido trasladada a un centro sanitario debido a que "está en riesgo la vida del feto".
En el hospital, los médicos tratan de que la extracción de las bolas con cocaína se haga con la máxima precaución, sin descartar una intervención quirúrgica a la mujer, de la que no se ha precisado su estado de gestación ni más datos personales.
Los agentes han decomisado alrededor de 3,5 kilogramos de cocaína a esta red dedicada al tráfico de estupefacientes desde Latinoamérica a España, una cantidad "pequeña porque venía ingerida" por los seis "correos".