Miles de personas de fiesta en una noche de verano son más que suficientes para que aparezcan conflictos por todas las esquinas. Entre el sábado y el domingo han sido infinidad los asuntos que han tenido que atender los voluntarios que están coordinados para este tipo de macroencuentros y los agentes del orden en las fiestas de la Caleta de Famara.
Según ha informado este domingo el Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo, lo más grave de la noche se produjo por una denuncia de violencia de género sobre la que la policía de momento no ha dado más información. Además de esta denuncia, se produjeron cinco agresiones en las que las víctimas tuvieron que ser asistidas por diversas contusiones. Una de ellas fue la más grave y el afectado tuvo que ser trasladado al hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife.
En el hospital debían tener claro el día que era. De hecho, hasta allí les llevaron también a tres personas que habían sido víctima de las cada vez más habituales intoxicaciones etílicas que se producen en lugares donde sobre todo la gente joven practica el botellón. En total, los agentes del Consorcio atendieron a cuatro personas que presentaban síntomas de haber bebido más de lo recomendable.
Ante la cantidad de incidentes y por la aglomeración de personas el Consorcio tuvo que mantener el servicio activo hasta las ocho de la mañana.
