FOTOS: DORY HERÁNDEZ
Según datos aportados desde el Cabildo insular de Lanzarote, un maquinista fue el que dio la voz de alarma al percatarse de la presencia de los tanques en las inmediaciones de la calle Bajamar, cerca del centro deportivo de Fariones. Al parecer, los depósitos llevaban unos 43 años sin ser utilizados y servían para el suministro de barcos. “Los depósitos eran empleados sólo para el bar del muelle y para repostar los barcos”, explicaron las fuentes. Las vías no estaban acondicionadas en ese momento, y parecer ser que la especie de gasolinera que en su día se levantaba en el lugar fue simplemente enterrada.
Los técnicos de Disa canalizaron las tuberías y, tras comprobar que no había peligro alguno, se procedió a llenar de agua los depósitos de gasolina hallados. Según informaron fuentes de la empresa, acto seguido se levantaron los tanques y se retiraron del lugar en el que los obreros estaban picando.