Siguiendo la tónica con que arrancó el año 2007, en este Carnaval de Arrecife, al igual que durante la noche de Fin de Año, el número de demandas de auxilio a Cruz Roja en festividades descendió discreta aunque muy positivamente.
Según informa la ONG Cruz Roja Española en Lanzarote, mientras que en Nochevieja hubo que hacer mención a una escalada del número de agresiones atendidas, estas intervenciones no fueron algo relevante en estos últimos días que se ha celebrado el Carnaval.
El dispositivo preventivo montado por Cruz Roja este año, en coordinación con los demás servicios de seguridad y emergencias actuantes en el municipio de Arrecife, estuvo operativo desde los primeros actos que dieron apertura a las fiestas hasta el cierre, este pasado miércoles, con la Quema de la Sardina.
A lo largo de estos días han sido cerca de una veintena de voluntarios los que han trabajado en la vigilancia de las zonas de ocio y concentración de personas, con especial hincapié las noches del sábado y el lunes, que fue cuando más gente se echó a la calle. Sin embargo, el operativo consiguió acumular apenas 15 intervenciones directamente ligadas a las fiestas, dato que es bastante favorable respecto a años anteriores. Más aún teniendo en cuenta la escasa gravedad de los diferentes casos atendidos.
Sin embargo, el dato que sigue preocupando a Cruz Roja son las peticiones de socorro por ingesta de alcohol en jóvenes (rondando las edades comprendidas entre los 14 y los 19 años habitualmente), algunas de las cuales acabaron con el ingreso en el Hospital General de Lanzarote.
La constante y creciente sensibilización hecha desde Cruz Roja Juventud (sección juvenil de Cruz Roja) y de otras entidades a lo largo del año sobre hábitos saludables parecen no estar calando lo suficiente en la mentalidad de los jóvenes, que omiten las consecuencias negativas del alcohol a la hora de planificar su diversión.
Donde sí parecen haber calado con suficiente profundidad sobre la sociedad las conductas preventivas es en la conducción combinada con la bebida, o al menos así lo reflejan los valores que desde Cruz Roja vienen registrándose en los últimos grandes eventos festivos que ha habido en la isla. Independientemente de si se debe por la reciente puesta en marcha del carnet de conducir por puntos, o por las continuas campañas de sensibilización difundidas por los medios, la sociedad conejera ha captado el concepto de riesgo añadido en los festejos.