Un año más la localidad de Mancha Blanca, en el municipio lanzaoroteño de Tinajo, volvió a convertirse este fin de semana en el destino de miles de romeros, que acudieron a rendir tributo y adoración a Nuestra Señora de Los Dolores, la Patrona de la Isla.
La romería se vivió con el mismo fervor que todos los años, y según las previsiones del Ayuntamiento de Tinajo, aproximadamente unas 50.000 personas fueron las que se acercaron, desde cada punto de la geografía de Lanzarote, hasta la ermita de Los Dolores.
Lo que sí hay que destacar es la falta de incidentes reseñables en la romería de este año, al contrario de lo ocurrido en la pasada edición, cuando falleció un varón atropellado en la carretera de Tinguatón.
Los ritmos canarios, los timples y las guitarras fueron una seña que los romeros siguieron aportando este año en una peregrinación en la que no faltó el buen humor y las ganas de pasarlo bien.