El Cabildo de Lanzarote, a través del Aula de la Naturaleza de Máguez que dirige la consejera de Medio Ambiente Mónica Álvarez, organizó en el Día Mundial de los Océanos (el pasado sábado 8 de junio) una actuación de limpieza del litoral por la zona de la Santa Sport, desde Caleta Caballo a la zona de Mejías. Esta actividad formó parte de la Semana del Medio Ambiente y Día de los Océanos. En la organización de la iniciativa han colaborado otras áreas del Cabildo como Residuos, Participación Ciudadana y la Oficina de la Reserva de la Biosfera con la campaña 'Agüita con el Plástico'. La Consejería de Bienestar Social de la Institución colaboró con el transporte colectivo gratuito desde Arrecife a la zona de la actuación.
Los residuos que se recogieron y retiraron fueron de cristal, papel, cartón, latas y algunos residuos orgánicos, entre otros restos. Esta clasificación se realizó también en el propio Complejo Ambiental de Zonzamas donde finalmente se depositaron para su separación y correcto tratamiento.
La consejera de Medio Ambiente y Aula de la Naturaleza de Máguez, Mónica Álvarez, agradeció especialmente la presencia de los ciudadanos voluntarios que se quisieron sumar a esta acción en conmemoración del Día Mundial de los Océanos, así como la participación del concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tinajo, del consejero de la Reserva de la Biosfera del Cabildo, Juan Antonio de la Hoz, y la participación activa de los equipos técnicos y de trabajo de las áreas de Residuos y Aula de la Naturaleza. De igual forma, quiso agradecer a la web 'Lanzarote Sostenible' por la realización de las fotografiás de la actividad.
Álvarez apuntó que con este pequeño gesto, desde el Cabildo se quiere recordar que "el mar no es un recurso ilimitado, que debemos hacer un buen uso del mismo y mantener cuidado y limpio nuestro medio y nuestra costa para poder seguir disfrutando de ellos". Además, en esta misma línea y como consejera también del área de Pesca de la Institución detalló que los ecosistemas marinos han proporcionado alimento a las comunidades desde tiempos remotos, creyéndose que los recursos marinos eran ilimitados e inagotables. Pero la realidad -especificó- es que “los recursos pesqueros son cada día más escasos y los impactos de la actividad humana podrían poner fin a esta fuente de vida que creíamos eterna".
