Las primeras lluvias del otoño han traído este jueves a la capital de Lanzarote los mismos problemas de siempre: alcantarillas tupidas, arquetas saltando por los aires, olores nauseabundos y vecinos rematadamente enfadados con los encargados de solucionar un problema que se repite año tras año.
Han sido muchos los vecinos que se han dirigido a este diario mostrando su indignación por lo que ha sucedido con una primera lluvia otoñal que es cierto que ha caído en tromba sobre distintos puntos de la Isla pero que en ningún caso debería haber causado el caos que ha vuelto a provocar en una ciudad como Arrecife, que una vez más demuestra que no está preparada ni para pequeñas ni para grandes precipitaciones.
En zonas como las Cuatro Esquinas prácticamente no se podía transitar, y en lugares clave como la calle Portugal han vuelto a aparecer los mismos problemas de siempre. Todo, por una lluvia fuerte que ha venido del norte a sur y que en el resto de la Isla, salvo por incidentes aislados, ha sido muy bien recibida y bien asimilada.
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