El parque de los Pinos de Titerroy está que arde a consecuencia del tráfico de drogas y el intercambio de material robado que aqueja a la zona. Así lo denuncia el presidente de la Asociación de Vecinos de Titerroy, Ismael Montero.
El continuo goteo de drogodependientes convierte el parque de los Pinos en uno de los lugares más conflictivos de Canarias. Ismael Montero, denunció el viernes en el programa radiofónico “El Despertador”, la total impunidad con que la policía trata este asunto, limitándose a visitar este parque para luego abandonarlo inmediatamente.
Ismael Montero denuncia que los drogodependientes se hayan instalado en el parque de los Pinos con carácter permanente.
Necesidad de control policial
Estas personas pernoctan, se lavan con el agua de regadío, cuelgan la ropa, acomodan tiendas de campaña e, incluso, defecan allí.
El problema se torna casi dramático cuando algunos vecinos de Titerroy, hartos de que se ignoren sus súplicas, deciden el cambio de domicilio.
Montero suplica presencia policial, que un mínimo de dos agentes vigilen la zona de manera continua, que sean conscientes de que esa es, ante todo, un lugar frecuentado por niños. “Aquí hay dos colegios y un comedor”, afirmó el presidente de Titerroy indignado.
“Cuando me he paseado por los Pinos he visto como los drogadictos se pinchaban delante de mí”, aclaró. Varios vecinos han ratificado este hecho.
Los “camellos”, por la noche, se dedican a alborotar y a pelearse con los toxicómanos.
Montero, el día de la inauguración de este parque, vaticinó a Juan Carlos Becerra, que en ese momento era el presidente del Cabildo, lo poco seguro que él veía ese parque.
“Aquí el único mantenimiento que hay es el de los servicios de limpieza”, advirtió
el representante de los vecinos de Titerroy al Despertador.
En la otra cara de la moneda se encuentran los propios drogodependientes, que intentan
defenderse como pueden alegando que son enfermos y que no tienen donde ir.
En otro orden de cosas se encuentra el mercado de lo ajeno que se ha montado alrededor de este asunto. “La gente va allí a comprar móviles robados”, dijo un vecino de Titerroy.
Ismael Montero tiene previsto dirigirse al Gobierno de Canarias y al ayuntamiento de
Arrecife con el fin de tratar este crítico asunto.
