Con la aprobación en el Congreso de los Diputados de la Ley de Mejora de Protección de Consumidores y Usuarios que entrará en vigor a principios de 2007 se dará una respuesta efectiva a las demandas presentadas por los usuarios de servicios como el de telefonía o aparcamiento, que llevan años denunciando los abusos cometidos con el consumidor.
Esta es al menos la intención de esta nueva normativa, que tras su paso por el Senado espera acabar con prácticas empresariales como el redondeo al alza de
los operadores de telefonía fija y móvil, de luz eléctrica o de las tarifas de aparcamiento que a partir de ahora tendrán que cobrar tan sólo por el tiempo real que consuma el usuario.
También se verán afectadas por esta reforma legislativa otras prácticas habituales como las sanciones que se infringen a los compradores de una vivienda si no contratan el crédito propuesto por el promotor, una norma que ahora será considerada como abusiva y podrá ser penada por ley.
En esta línea se regulará también el derecho del contratante a darse de baja en los servicios de telefonía o internet con la misma facilidad con la que se vincularon a la empresa y se seguirá muy de cerca la letra pequeña de los contratos para asegurar que las ofertas que se hacen públicas sean plenamente veraces y que no se omite ninguna información básica.
Menos abusos
Todo esto se traduce en la práctica en importantes mejoras para el consumidor, que verá aumentados sus derechos.
Según Marcos Hernández, el senador socialista por Lanzarote, esta Ley dará respuesta a las continuas denuncias que llevan años presentando los usuarios de estos servicios y para las asociaciones de consumidores, que ahora tendrán con esta ley una herramienta efectiva con la que hacer frente a los abusos de las empresas.
Hasta ahora, las tarifas que cobraban algunas de estas compañías seguían un rebuscado esquema que conseguía que el cliente terminase pagando más dinero del que había gastado. Un caso claro de este tipo de prácticas son las tarifas que tanto las compañías telefónicas como las de aparcamiento exigen pagar por sus servicios. Los usuarios se veían obligados a buscar fórmulas imposibles para no pasarse ni un minuto de las fracciones de tiempo que estas empresas inventaban, ya que un minuto más de media hora se convertía en una hora en el total de la factura a pagar.
Con la mejora de la Ley del Consumidor si se usa media hora y un minuto se paga exactamente una hora y un minuto. Esta lógica aplastante ha tenido que ser legislada para doblegar a las empresas ante las reivindicaciones de los usuarios, lo mismo que les ocurrirá con otro tipo de prácticas que estaban llevando a cabo. A partir de la entrada en vigor de la Ley, darse de baja se un servicio será igual de fácil que darse de alta. Así, se terminará también con los complicados trámites que se piden para desvincularse de una empresa y se garantizará la atención personal directa.
