La llegada de las dos pateras en el primer día del año ha vuelto a desbordar a los servicios de atención que se presta a los inmigrantes ilegales cuando llegan a la costa de Lanzarote y Fuerteventura. Decenas de personas entre voluntarios y profesionales se tuvieron que movilizar para poder cubrir lo que podría haber sido una vez más una tragedia humanitaria.
En el caso de la patera de La Graciosa, finalmente fueron 27 las personas que llegaron, una vez que se localizó a todos y se comprobó que no faltaba ninguno. Todos son varones y de ellos, según ha confirmado el Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo este jueves, cinco han declarado que son menores.
Además de Emerlan, de la Guardia Civil y de la Policía Local de Teguise, al operativo de la Octava Isla se sumaron en seguida los voluntarios de Cruz Roja, encargados de dar asistencia a las personas que llegan en estas condiciones a Canarias. Después de prestarle las ayudas y atenciones que necesitaban y de comprobar que se encontraban en buen estado los 27 inmigrantes de origen magrebí fueron trasladados y custodiados por la Guardia Civil hasta Lanzarote. Como es habitual, desembarcaron en Puerto Naos, en Arrecife, para posteriormente ser distribuidos por los centros de acogida, en estos momentos absolutamente desbordados.
