viernes. 29.03.2024

Los nobles camellos Edu y Andrés enseñaron el camino de picón a los cientos de residentes y turistas que durante la mañana de este lunes desfilaron por el paisaje de La Geria para participar de la vendimia tradicional que cada 15 de agosto, día de la Virgen de La Caridad, rinde tributo al sector vitivinícola de Lanzarote, un homenaje al sacrificio e ingenio del hombre envuelto este 2022 en atmósfera especial por la representación viva del pasado después de dos años sin poder celebrar por culpa de la pandemia.

El Ayuntamiento de Yaiza destaca en nota de prensa que la Bodega La Geria y su entorno acogieron la interpretación del proceso de elaboración del vino antes de la llegada de la industrialización, desde la recogida de la uva en los hoyos que dibujan el singular paisaje y su carga en camello hasta el pisado de la fruta en el viejo lagar de la bodega para transformarla en mosto antes de fermentar y hacerse vino, rutina muy atractiva para los turistas por su riqueza visual y contenido histórico y cultural.

Los rostros de los agricultores machacados por el sol muestran la realidad de un trabajo que sigue siendo en buena parte artesanal y duro, durísimo, aunque ya sin camellos, el fiel escudero que ayudó a hombres y mujeres a construir el paisaje de La Geria y hacerlo fértil, son muchas horas las que hay que echar en fincas y montañas mimando las parras siempre con la incertidumbre del resultado de la cosecha. Este año es “justita pero de buena calidad”, como la describe Alejandro Besay, enólogo de Bodega La Geria.

La sequía es un hándicap que ha marcado la vendimia de los dos últimos años en Lanzarote, así que los agricultores y productores de vino sabían que la cosecha sería poca. Bodega La Geria, que recoge este año en torno a los 200.000 kilos de uva, estima que la producción total en Lanzarote pudiera estar cercana a los 2 millones de kilos. El precio inédito de 3 euros el kilo parece que ha animado a generaciones más jóvenes a recoger el testigo de padres y abuelos, “y que no se acabe el entusiasmo”, apuntan los más veteranos.

Imagen de niños pisando la uva.
Imagen de niños pisando la uva.

Viejos y jóvenes dedicados al sector del vino aprovecharon el reencuentro festivo en La Geria para hacer memoria sobre el esfuerzo de sus antecesores sin renegar de su compromiso actual, “es una pasión”, aseguran. Y así como confraternizaron en el tenderete del domingo en Bodegas Rubicón e hicieron piña en la vendimia tradicional de la mañana del lunes, volvieron por la tarde a la ermita de La Geria para realizar su ofrenda más personal de gratitud a la Virgen de La Caridad.

La Agrupación Folklórica Rubicón actuó un año más en la fachada de la iglesia después de la celebración de la eucaristía, ofrenda en forma de toque y baile muy aplaudida por fieles y acompañantes. La mañana de vendimia tradicional también estuvo animada por los aires canarios de la Parranda Pal’ Porrón, mientras que el primer vaso de vino musical de las fiestas lo empinaron el viernes la Parranda Janubio y el grupo Sondemar.

Imagen de la agrupación Folklórica Rubicón.

En nombre del Ayuntamiento de Yaiza, el alcalde, Óscar Noda, y el concejal de Festejos, Javier Camacho, agradecen la alta participación del pueblo de Lanzarote en las Fiestas de La Caridad y la colaboración de las bodegas vecinas La Geria y Rubicón que cedieron sus instalaciones para que residentes y turistas disfrutaran a placer de la fiesta del vino previendo que ya en octubre podamos degustar el blanco malvasía de este año.

La Geria mantiene intacta su memoria en la tradicional vendimia con camellos
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