Fotos: Anabel Navarro/Dory Hernández
Menos emisión de ruido y una hora menos para disfrutar en las calles del centro de Arrecife de la fiesta de Carnaval. Éste ha sido el acuerdo que ha suscrito el Ayuntamiento de Arrecife con la asociación Lanzarote Contra el Ruido y las Actividades Molestas en un encuentro que mantuvieron el presidente de este colectivo, Pablo Betancort, y el concejal de Festejos, Miguel Ángel Ferrer.
De este modo, la fiesta del humor, la diversión, la anti-prohibición y el descaro se presenta este año con el inconveniente de la limitación en la zona donde se realiza tradicionalmente, el centro de la ciudad.
No obstante, la fiesta se podrá prolongar en el Recinto Ferial, lugar en el que las verbenas aguantarán el tirón carnavalero hasta entrado el amanecer.
Precedentes en Canarias
La media arbitrada por el Ayuntamiento resulta a priori polémica y recuerda al intento por parte del abogado Felipe Campos, que representaba a un "centenar" de vecinos de Tenerife, de prohibir el exceso de ruido.
En la isla picuda, la población reaccionó bastante peor que en Lanzarote y los vecinos denunciantes incluso llegaron a decir que el Ayuntamiento fomentó un “estado de terror” y el "odio social" contra los clientes del letrado y contra él mismo.
Al igual que en Lanzarote, los vecinos de Tenerife pedían que se trasladase el foco del ruido a otra parte de la ciudad, ya que los ruidos superaban en ocasiones los 115 decibelios, lo que equivale prácticamente al ruido del despegue de un avión. Las verbenas y demás instalaciones carnavaleras de la vía pública en Arrecife no podrán superar los 55 decibelios, según el acuerdo realizado con el Ayuntamiento.
La mayoría, en contra
Crónicas se echó este viernes a la calle para saber cuál es la opinión de los ciudadanos con respecto a esta medida. La mayoría de ellos, sin distinción de edades, se mostraban contrarios, pero comprensivos con la petición de los vecinos.
A Eulalio Cazorla, un vecino de Las Palmas de 44 años afincado en Lanzarote, le indigna el hecho de que se trate de romper con la tradición que suponen los Carnavales en Canarias. Aún así, para Eulalio es comprensible la reivindicación, ya que “hay muchos niños que luego tienen que levantarse”. No obstante, recuerda que la celebración en las dos islas capitalinas, Tenerife y Gran Canaria, es mucho más ruidosa y cuenta con una mayor afluencia de público. Lo mismo opina Carmelo, vecino de Arrecife de 55 años. “A mí ahora no me toca lo del ruido, pero sí me ha pasado y creo que se podría hacer la vista gorda”, asegura.
La palabra tradición o típico está en boca de todos los defensores del Carnaval, pero también “aguantar”. Ésta es la clave para muchos. Aguantar el ruido durante unos días (1,2 y 4 de febrero) sacrificándose por la inmensa mayoría. “Creo que los vecinos deberían aguantarse, si a ellos no le gusta no nos tienen que dejar a todos sin Carnaval”, opina Asun, una estudiante arrecifeña de 15 años que al igual que su compañera Eliana, de 17 años, cree que los carnavales van a ser peores este año.
Dificultades
Cabe destacar también que la situación del Ayuntamiento no ha sido nada fácil. La legislación que regula la normativa en materia de ruidos se ha endurecido en los últimos años y existen precedentes judiciales que así lo demuestran, con sentencias ejemplares para los que ocasionan ruidos nocturnos. “Mi planteamiento ha sido optar porque cedan las dos partes”, comenta el concejal de Festejos, que ha tenido la difícil papeleta de elegir entre “quitar todo el carnaval del centro, algo que no queríamos; pasar de los vecinos y arriesgarnos a que nos denuncien como en Tenerife y que el juez paralice el Carnaval de forma cautelar o negociar y llegar a un acuerdo”. Para Ferrer, “no es una bajada de pantalones, sino una situación de consenso”. “Reducimos un poco el horario y el ruido y así los vecinos aceptan que se celebran en el centro”, argumenta.
De este modo, la fiesta carnavalera se distribuirá entre la verbena del parking de El Almacén y la del Recinto Ferial, ya que se descartó el parque Islas Canarias “porque no hay nadie que nos certifique que el techo del suelo aguante el peso de 1.500 personas”.
La fiesta de Carnaval en Arrecife seguirá este año en el centro, pero no como hasta ahora. Será más discreta, menos ruidosa, ‘en bajito'. ¡Schhh!, ¡que hay que descansar!
