sábado. 14.06.2025

Con el comienzo este martes del taller 'Cómo construir un libro', impartido por el ilustrador Ramón Trigo, se inicia el Festival del Cuento Contado Palabras al Vuelo, actividad enmarcada en la agenda cultural asociada a la IX Universidad de Verano de Lanzarote.

El taller se desarrollará en la Escuela de Arte Pancho Lasso entre hoy, martes 9, y el próximo jueves, 11 de julio, en horario de mañana, de 10.00 a 13.00 horas.

Ramón Trigo cuenta para esta actividad con 23 alumnos, cubriendo así todas las plazas ofertadas para el mismo. Les explicará las fases fundamentales de creación de un álbum ilustrado, desde el boceto inicial hasta la entrega de la maqueta definitiva a la imprenta.

Trigo, vigués de 48 años, lleva desde los años 80 publicando sus trabajos en editoriales como Anaya o Edelvives.

El próximo jueves 11 de julio, con motivo del inicio de las sesiones de narración oral en la Sala Librada (Altavista. Arrecife), los asistentes podrán contemplar ilustraciones de Ramón Trigo en una exposición en el vestíbulo de la sala. Podrán visitarla todos aquellos que vayan a disfrutar de las funciones o que acudan a esa hora al espacio escénico.

Ramón trigo, ilustrador con bagaje

Nacido en la ciudad costera gallega de Vigo en 1965, Ramón Trigo se inició 'por casualidad' en el mundo de la ilustración. Desde los 16 años practicaba el comic y por petición expresa de algunos amigos que se dedicaban a la escritura y a la poesía, bocetó y publicó sus primeras ilustraciones, acompañando las letras de sus compañeros creativos. Fue su primera incursión en el campo de la ilustración y un momento importante: el descubrimiento de que sus dibujos -siempre presentes en los márgenes de sus libros de texto, desde pequeño- podían contar historias.

Su primer trabajo en el mundo del libro infantil fue para la editorial Kalandraka, “una editorial impulsada por dos amigos, -cuenta Ramón- muy pequeñita y que gracias a la imaginación y a hacer cosas que otros no se atrevieron, hoy es una de las más importantes”. Aquel primer libro se llamó 'El pirata pata de lata'.

Desde entonces, combina su trabajo como ilustrador, con la pintura y la escultura. Apunta Trigo que el álbum ilustrado le permite desarrollar muchas de las disciplinas que practica, por su “gran componente plástico”. Desde los años 80 y hasta la actualidad, ha publicado numerosos libros ilustrados infantiles y otros que apelan a la madurez, como el oscuro y expresionista 'O burato do inferno', inspirado en las historias reales de contrabandistas gallegos.

Ha expuesto en España, Portugal, Bélgica, Italia y Alemania. Su trabajo de ilustración en 'Nun lugar chamado laberinto' (Anxela Gracian) y 'O pintor do sombreiro de malvas' (Marcos Calveiro) le valieron la selección en el prestigioso catálogo The White Ravens que edita la Internationale Jugend Bibliothek de Múnich. En 2012, recibió el Premio Lazarillo de Álbum Ilustrado, que convoca la Organización Española para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI).

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