lunes. 30.06.2025

Este domingo la sociedad de Lanzarote se ha teñido de luto tras conocerse el fallecimiento de José Domingo Díaz Díaz, conocido cariñosamente por todos como José Díaz.

Este ser humano excepcional, un activista social de los que ya no existen, murió este domingo a los 67 años de edad en Arrecife rodeado de los suyos, de su siempre querida familia.

Es imposible resumir en unas líneas la vida de José Díaz, un activista social nacido en Gran Canaria pero criado en Lanzarote que ha estado además siempre vinculado al mundo del deporte. De hecho, a través del deporte, mantenía todavía una relación directa con este grupo de comunicación, con la sección que hacía todas las semanas hasta que se tuvo que retirar en teoría hasta que terminara con la última de sus enfermedades. Aunque ha estado ligado a todo tipo de deportes, lo suyo fue al final de su vida el fútbol sala, donde no sólo fue entrenador sino organizador de todo tipo de torneos y eventos, así como de proyectos que demostraban su categoría humana como las actividades que realizaba con los presos de Tahíche.

Pero José Díaz ante todo fue un peleón. Un hombre inconformista que siempre luchó para transformar la sociedad en la que vivía. Muy vinculado a todo tipo de movimientos sociales, sobre todo los que tenían que ver con la lucha contra la destrucción del territorio, tuvo siempre una notable querencia hacia la política, donde también participó en diferentes partidos. Siempre, eso sí, coqueteando entre su conocida vinculación con el independentismo canario y sus férreas convicciones como hombre de izquierda. De hecho, si no fuera por la jugada que le hicieron a última hora, tendría que haber sido el candidato de Izquierda Unida (IU) y Podemos al Senado en las elecciones de 2015.

Deja a una desconsolada esposa, María Candelaria Torres, a la que hizo salir en un programa de la Televisión Canaria para que pudiera contarle a todo el Archipiélago lo mucho que la amaba; dos hijos, Ayose, que ha recogido la pasión del padre por el fútbol y que actualmente entrena a uno de los equipos del Orientación Marítima, y Moneiba; y un solo nieto, Aray, a quien ha enseñado en estos años a jugar al fútbol durante su paso por el Costa Teguise y ahora por el Lomo.

Este lunes tendrá lugar la conducción de su cadáver desde el tanatorio del Hospital Insular a la capilla de ese centro, donde se escuchará la palabra de Dios a las 18.00 horas, para posteriormente al Tanatorio Crematorio Mémora, donde se llevará a cabo el acto de su incineración.

Como recoge su esquela, como se despedía cada vez que hablaba con alguien de la redacción de este periódico, "HAJUL", descansa en paz, querido amigo.

Fallece José Díaz a los 67 años de edad en Arrecife
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