La hostilidad y aridez de la zona del Jable ha marcado la historia de muchos lanzaroteños dedicados a la agricultura. Los socos, los cultivos de batata o calabazas y, en los últimos años, la zonas de extracción son los elementos que tintan un paisaje siempre apasionante.
En los últimos meses los coches abandonados parecen ser otra de las novedosas “aportaciones” de la intervención humana en el área. Y es que la Brigada Ecológica del Ayuntamiento de Teguise ha detectado un incremento preocupante en el número de casos de abandono y quema de coches en el propio Parque Natural.
El Jable, que intima con el Parque Natural del Archipiélago Chinijo, también observa cómo algunos vándalos no dudan en emplear sus serpenteantes pistas de tierra para realizar unas carreras infantiles que, también en ocasiones, finalizan con el abandono del coche tras un vuelco. Se especula además que, para evitar sanciones, queman los turismos.
La Brigada Ecológica del consistorio recuerda que estas actuaciones son sancionadas duramente por la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural del Gobierno de Canarias ya que se producen en suelo protegido.
En cuento al abandono de vehículos, el consistorio informa que existe un convenio con la empresa Recuperadora Canaria para la retirada gratuita de los mismos cuando los propietarios así lo deseen porque quieren deshacerse de ellos, ahorrándose así la tramitación de engorrosos expedientes que dilatan la limpieza de las calles.