jueves. 25.04.2024

Lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Es una expresión muy popular que se emplea para hablar de personas que valen para todo, que lo mismo te fríen un huevo con puntilla que te montan un armario de los que venden los suecos. Es lo que algunos vecinos piensan que es el alcalde de Tinajo, el nacionalista Jesús Machín, un electricista de profesión y político de auténtica vocación que lleva décadas -probablemente ni él mismo recuerda el número exacto- gobernando con mayoría absoluta. 

suso
El alcalde de Tinajo llegando al lugar de los hechos. 

Por eso le llaman como este sábado por la mañana para decirle que hay una farola rota que necesita de una reparación urgente. Otros políticos toman nota y ya el lunes avisan al personal de mantenimiento. Los normales. Otros ni toman nota ni se acuerdan, los que no son normales pero que cada vez son más numerosos, casi legión. No es el caso de Machín, que va con la ropa de faena de los políticos del fin de semana y ni corto ni perezoso, después de acudir a un entierro, se sube a lo alto de una furgoneta (en el PSOE dirán que es un coche de alta gama según advertirán los de Coalición Canaria) y con sus herramientas y la pericia ganada en muchos años de oficio se pone a reparar la farola. 

Suso en acción
Machín en plena faena. 

La reparación de este sábado, como muestran las imágenes que nos ha enviado un lector de Crónicas, se ha producido a las once de la mañana en Guiguan, donde se encuentra la montaña con las antenas de radio y televisión, enfrente de la ermita de Mancha Blanca. Después de una llamada de una vecina, el alcalde ha acudido allí y se ha puesto manos a la obra. Lo ha hecho rápido y sin la ropa de electricista, ni siquiera con los guantes que se usan para evitar accidentes indeseados. No era el caso porque Machín sabía que la farola no tenía corriente y por tanto no había peligro, según ha explicado posteriormente a este diario cuando le ha preguntado un periodista por el asunto en cuestión. ¿Es la primera vez que hace algo así? Pues no. De hecho, esta misma semana en el popular programa de radio que dirige y presenta el periodista Alfonso Canales, el "A buena hora" de Crónicas Radio-COPE Lanzarote, ya soltó que el día anterior había sido criticado por algunos porque se había subido a lo alto de una farola para arreglarla. "A mí me da lo mismo que me critiquen, si veo que está rota y puedo arreglarla, la arreglaré", soltó con la naturalidad que le ha hecho un político especial. Más que político, sin duda es desde este momento el alcalde que susurraba a las farolas. Lo que les dice para que no se vuelvan a romper es una incógnita. 

El alcalde que susurraba a las farolas
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