La última novela del siempre polémico escritor gringo Norman Mailer (84 años lo contemplan, y él al mundo con esos mismos ojos vivaces de siempre) es una biografía novelada de la infancia y juventud de Hitler, en la que despliega una original teoría sobre el criminal nazi-onalista. A juicio de Mailer, “el nacimiento de Hitler fue la respuesta del diablo a Jesucristo”. O dicho de otra manera, la aparición del futuro dictador se explica porque “el diablo debió enfurecerse al ver a Dios crear a Jesucristo. Hacía falta un adversario y Hitler fue la respuesta a Cristo”.
Mailer, que es de la idea de que el actual presidente de su país, Bush (el hijo de... Bush, padre), es un hipócrita y un comediante que ha llevado a los Estados Unidos a debatirse precisamente entre Dios y el diablo, mantiene en su nueva novela -de la que ya prepara una continuación, si el cuerpo le aguanta- que Hitler pudo ser hijo o fruto de una relación incestuosa de su padre con su madre. Ella, Klara Polzl, además de esposa del progenitor del monstruo, era sobrina del mismo... y puede que incluso su propia hija, aunque esto último no se haya podido constatar aún, al menos de forma clara y fidedigna. Es palabra de Norman Mailer: “El diablo estuvo presente durante la concepción de Hitler, como el ángel Gabriel en la de Jesús”.
No he leído la novela (soy muy mal lector de novelas, valgan verdades), pero en las entrevistas que ha concedido Mailer a propósito de la misma no veo que haya hecho referencia alguna al huevo de Hitler. Al único que tenía, quiero decir. Tampoco me interesa la historia-runrún, pero no es simple rumor sino hecho empírico que Hitler era uniorquídeo (léase, que cargaba sólo un testículo). El dato está histórica y médicamente comprobado. El Führer (líder o jefe, en cristiano) era, pues, un descojonado (dicho sea con perdón), y no precisamente de la risa. Padecía de una ausencia total del testículo izquierdo, lo cual fue desencadenante de no pocos complejos. Adolfo no terminaba de aceptar la patología, así que disfrazaba la misma contando a sus amantes, ufano, que el testículo lo había perdido en la Guerra de 1914, un conflicto armado que le costó un huevo... pero no fue suficiente pérdida para disuadirlo de montar él solito otra guerra mundial.
Al propulsor del nazismo alemán no le engolosinaba la idea de que su congénita mutilación se propagase más allá del lecho amatorio. Casualmente, todas sus amantes se suicidaron, se intentaron suicidar, o “las suicidaron”. Una simple orquitis puede causar una guerra mundial. Una razón mayor, en cualquier caso, que las armas de destrucción masiva que, como el testículo izquierdo de Hitler, nunca existieron.
QUÉ GRANDE ES EL FÚTBOL: Me divierte ver cómo juega el Barcelona casi tanto como ver cómo no juega -aunque gane o empate- el Madrid. Este domingo lo pasé de cine por la tele viendo en Digital Plus cómo el Valladolid jugaba al fútbol y el Madrid a no se sabe qué. Con el actual entrenador del Valladolid, el mismo José Luis Mendilíbar que llevó a la UD Lanzarote a lo más alto de su historia en Segunda B, compartí alguna noche más de una cerveza por las terrazas del Reducto, luego de una tertulia televisiva en la que nos contó a los presentes que en el fútbol, como en la vida, sólo llegas lejos si de verdad quieres llegar lejos, no si te conformas con quedarte en cualquier sitio (que se lo digan al Lanzarote de los últimos años, cuyo conformismo enfermizo lo ha puesto de nuevo a las puertas del pozo tercerdivisionario). El Valladolid mereció más. El Madrid, menos. Pero ambos sumaron un punto. Así, así, así suma el Madrid, el único equipo del mundo y parte del extranjero capaz de ganar una Liga sin haber ligado dos jugadas decentes en todo una temporada. Qué grande es el fútbol. Y qué difícil de entender, como todas las cosas bellas.
TODOS LOS MUNDOS EN UN VELERO: Este martes, 25 de septiembre, arriba al Muelle Antiguo de Arrecife, en su tercera visita a nuestra isla, el Velero Escuela Capitán Miranda, de la Armada de Uruguay. Me avisan de la buena nueva, mediante atento correo electrónico, Mari Carmen Semenuc, Cónsul Honorario de Uruguay, y José Morales Brum, del colectivo Uruguayos en Lanzarote. Aviso que traslado a los lectores que quieran acercarse a ver el Velero Escuela para aprender de sus maravillas y secretos. Estará abierto a todo el que quiera conocerlo por dentro los días 26, 27 y 28 del mes en curso. Abandonar la rutina diaria y trasladarse mentalmente por un ratito a otros mundos y a otros mares sólo cuesta darse un saltito hasta allí. (de-leon@ya.com).