Por Miguel Ángel de León
[A estas horas, día de autos, los tres Reyes Magos de Oriente ya habrán pasado por esta pobre islita rica sin gobierno conocido, probablemente desorientados ante tanto coche y tanta rotonda. En Yaiza, quizá porque allí gobierna su tocayo Reyes, Sus Magnánimas Majestades han llegado incluso una noche antes en años precedentes. Como casi todo hijo de vecina, también los políticos conejeros han enviado sus respectivas cartas a los tres referidos monarcas orientales, como hemos ido viendo y exponiendo aquí mismo en rigurosa primicia informativa durante estos últimos cuatro días. En las misivas les piden de todo, el oro y el moro. Pero no piden para la colectividad a la que representan desde sus cargos públicos, sino para ellos mismos. Cosa rara, conociéndolos como los conocemos por aquí abajo. En esta última entrega revelamos el contenido de las epístolas remitidas por Ástrid Pérez, un ciudadano bueno de Arrecife, otro ciudadano malo de la capital conejera, Dimas Martín, Juan Carlos I, Juan Ramírez y Mariano Rajoy]:
ÁSTRID PÉREZ: Les ha pedido a los Reyes Magos lo mismito que exclamó aquel paralítico cuando su silla de ruedas empezó a deslizarse cuesta abajo sin control durante su visita a la Virgen de Lourdes: “¡Virgencita, virgencita, que me quede como estoy!”.
CIUDADANO BUENO DE ARRECIFE: "Lo mismito de siempre, Majestades: un pase para que cuando me muera vaya directamente al Cielo sin pasar por previas burocracias, porque creo tener más que ganada y merecida la Gloria por sufrir con santa resignación cristiana la desidia y la incompetencia de la política municipal, insular y regional".
CIUDADANO MALO DE ARRECIFE: "Les repito lo del año pasado: me conformo con un entrada para que cuando muera no vaya directamente al Infierno sino que regrese a Arrecife para quemarme en el fuego eterno de la caos-pital lanzaroteña. Sí, ya sé que es un castigo muy superior al Infierno propiamente dicho, pero me lo tengo bien merecido: soy concejal del grupo de gobierno del Ayuntamiento".
DIMAS MARTÍN: “Un bocadillo grande... con una buena lima dentro, bien disimulada entre el jamón y el queso. Y, aunque sé que ustedes dirán que me repito mucho, ¿otro indultito más sería mucho pedir? Gracias de antemano”.
JUAN CARLOS I: “Este año sólo quiero un oso, pero que no sea de peluche y al que le gusten las bebidas alcohólicas. Seguro que entre colegas nos entendemos...”.
JUAN RAMÍREZ MONTERO: “No me he portado mal. Me he portado peor. Pero llegan las elecciones, y Ustedes dirán que para qué quiero yo salir otra vez elegido concejal si luego me paso los cuatro años desaparecido en combate y sin dejarme caer por el Ayuntamiento norteño, pero es que yo sólo entiendo la política desde el poder: el poder hacer lo que me da la real gana, como en mi gloriosa época de alcalde de mi querido y soberano -un momento, que me estoy aguantando la carcajada- pueblo de Haría. Teniendo en cuenta que en Lanzarote casi siempre acaban gobernando los que menos votos obtienen en las urnas, si resulto electo, aunque sea yo solo por mi partido (que ahorita mismo todavía no sé cuál es, puestos a contar verdades), siempre cabe la posibilidad de acabar en el grupo de gobierno municipal. Un favorcito para que los jueces me dejen tranquilo al menos de aquí hasta mayo, y que no me vuelvan a citar en los tribunales hasta entonces, sería el mejor regalo que me podrían hacer. Y, desde luego, el más bonito”.
MARIANO RAJOY: “Otro mal (para el Gobierno) que por bien nos venga al PP. Y a buen entendedor...”.
[Nota del autor: Cualquier parecido con la realidad puede ser algo más que simple o simplona coincidencia] (de-leon@ya.com).
