Jaime Jiménez Arbe, 'El Solitario', guardó silencio ante el juez portugués que le interrogó el martes y al saberse en prisión preventiva, se envalentonó y pasó de pedir que le cubrieran la cabeza a saludar con desparpajo cuando le conducían a la cárcel, según han indicado fuentes policiales.
AGENCIAS
Las fuentes dijeron que el atracador más buscado de España, capturado el lunes en Portugal, no quiso declarar en el juzgado, probablemente para no incriminarse aún más, pero comentó a los agentes que le custodiaban que nunca pensó en ser atrapado sin luchar.
Por otro lado, 'El Solitario' tenía la intención de trasladarse a Brasil, donde reside su novia, y comprarse allí una casa, cuya entrada iba a pagar con el dinero que obtuviese del último golpe en Figueira da Foz (Portugal).
Así lo han indicado fuentes de la investigación, que han precisado que mantenía una relación sentimental con una ciudadana brasileña, a la que enviaba dinero periódicamente, en principio, cantidades pequeñas, y con la que tenía la intención de irse vivir en breve.
La idea era la de que el atraco de Figueira da Foz fuera el último y que el dinero le sirviera para pagar la entrada de la casa que podría haber visto ya su novia en Brasil, en el municipio donde reside, Ribeirao Preto.
Esta localidad se encuentra en el interior del estado de Sao Paulo, y allí Jiménez Arbe tenía pensado montar una empresa dedicada a la producción de alcohol, destinada a la automoción, un asunto al que era muy aficionado, tal y como lo demuestran los libros hallados en los registros practicados en su chalé de Las Rozas.
En la vivienda de Jiménez Arbe, que contaba con el título de piloto de helicóptero, también se hallaron, además de armas, abundantes libros de aeronáutica, maquinaria, electrónica, automoción y de animales.
'El Solitario' ingresó este martes por la noche en la prisión de Coimbra (Portugal) tras declarar durante más de cinco horas en un juzgado, del que salió desafiante y gritando: "Hola a todos, soy "El Solitario", ¡Salud españoles!".
