El Rey Don Juan Carlos inauguró la solemne sesión de apertura la IX Legislatura que ha reunido en el Palacio de las Cortes a los diputados y senadores elegidos el pasado 9 de marzo y a representantes de las altas instituciones del Estado. El Rey ha centrado su discurso en tres aspectos "prioritarios" sobre los que ha animado a trabajar juntos a los representantes de las Cámaras, como son la política antiterrorista, la económica y la exterior. "La unidad para acabar con la barbarie terrorista es una obligación de todos los demócratas y un deber con sus familias", ha afirmado Don Juan Carlos, quien ha tenido un recuerdo especial para la última víctima mortal de ETA, el ex concejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco.
Referencia a la crisis
Don Juan Carlos se ha referido a continuación a la situación económica. "Frente a las dificultades debemos reaccionar con diálogo y cohesión social para recuperar el bienestar", ha indicado. El monarca ha pedido aunar esfuerzos a todas las administraciones para superar la inestabilidad. "Una España unida, plural y moderna exige armonizar intereses", ha añadido. Por último, Don Juan Carlos ha destacado la importancia de desarrollar una política exterior sólida que permita "mantener el crecimiento, garantizar la seguridad y contribuir a la paz". El Rey ha recordado la ocasión que en 2010, con la Presidencian de la UE, tendrá España para impulsar su presencia europea. Además, ha resaltado la necesidad de "reforzar los lazos de hermandad con la comunidad latinoamericana".
Cercanos a la ciudadanía
Previamente, el presidente del Congreso, José Bono, ha leído un discurso en el que ha resaltado los valores que unen a los demócratas. "La palabra y el debate constituyen las herramientas de nuestro oficio". Para Bono, la política debe ser "cercana a los ciudadanos", alejada de la idea de que "no pudiendo ser profundos, seamos confusos". Bono ha reivindicado la política y ha expresado su desconfianza de quienes se declaran "apolíticos", porque así se definen "la mayoría de los tiranos". "Los elegidos democráticamente deben sentirse orgullosos de ser representantes de la soberanía", ha añadido. Bono ha defendido "sacar lustre a la política", para lo que, en su poinión, es necesario "no imitar a los predicadores de utopías imposibles ni dar vueltas al ideal de justicia perfecta, sino resolver las injusticias concretas". "Ser ingenieros de la eficacia y no profetas del dogma", ha reclamado. "Nos une la libertad, la defensa de una sociedad más justa y ampliar la dignidad de la vida de todos nuestros ciudadanos", ha dicho Bono.
Una vez finalizada la apertura de la IX Legislatura, los Reyes, los Príncipes de Asturias y las Infantas Elena y Cristina han dado la mano, uno a uno, a los asistentes a este acto. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha iniciado el saludo seguido de los altos representantes del Tribunal Constitucional, María Emilia de las Casas; del Consejo General del Poder Judicial, Francisco Hernando, y de los miembros de su Ejecutivo encabezado por los vicepresidentes María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes. Tras la fotografía de familia, la Familia Real ha presidido el desfile militar en la Carrera de San Jerónimo a cargo de una agrupación de los tres ejércitos que pone fin a la ceremonia. Después del desfile, se celebra un almuerzo, con la presencia de los nueve miembros de la Mesa del Congreso y los siete que componen la Mesa del Senado. Esta vez no ha habido cóctel después del desfile en el Salón de Pasos Perdidos, para los diputados, senadores y altas autoridades del Estado, como ocurrió en la apertura de la VIII Legislatura.