El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido a actualizar las pensiones a partir del próximo 1 de enero de 2012, a "racionalizar" el calendario laboral para reducir los puentes y a "suprimir" las prejubilaciones al tiempo que pone freno a la "práctica abusiva" que supone hacer de la prestación por desempleo un "mecanismo" de "prejubilación encubierta".
Durante su intervención en el Debate de Investidura en el Congreso, Rajoy ha señalado que la lucha contra el desempleo será la prioridad de su Gobierno, porque el número de desempleados supera ya los 5,4 millones de españoles, lo que sitúa la tasa de paro al borde del 23%, al tiempo que se ha comprometido a reducir el déficit en 16.500 millones en 2012.
En este marco, el futuro presidente del Gobierno señaló que su "único compromiso" de aumento de gasto será actualizar las pensiones a partir del próximo 1 de enero de 2012, dando así cumplimiento a uno de sus grandes compromisos electorales.
Rajoy también ha anunciado que tiene intención de "suprimir" las prejubilaciones "salvo circunstancias muy excepcionales" y poner freno a la "práctica abusiva" que supone hacer de la prestación por desempleo, en los últimos años de la vida laboral, un "mecanismo" de "prejubilación encubierta".
En esta línea, Rajoy ha incidido en que se propone "acercar la edad real de jubilación a la edad legal", para garantizar el derecho a la jubilación y el poder adquisitivo de los pensionistas.
El líder popular ha remarcado que su futuro Gobierno será consciente de la necesidad de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, "más aún teniendo en cuenta la caída de la afiliación y la merma de recursos que hoy sufre nuestro sistema de Seguridad Social".
Por ello, trabajarán para reforzar los instrumentos para hacer efectivos los principios de suficiencia y de solidaridad, reordenar el tratamiento fiscal de las pensiones y potenciar los sistemas complementarios a la Seguridad Social.
Reducción de puentes
Por otro lado, Mariano Rajoy se ha comprometido a "racionalizar" el calendario laboral para reducir los puentes, trasladando las fiestas al lunes más cercano, "con la excepción de aquellas fechas de mayor arraigo social".
Rajoy ha justificado la medida para fomentar la eficiencia del mercado de trabajo haciendo compatibles los derechos de los trabajadores con la competitividad de las empresas.
En este sentido, ha incidido en la necesidad de abordar los costes para la economía española suponen los puentes, en línea con las peticiones de la patronal de empresarios, CEOE.
Entre otras iniciativas, Rajoy ha destacado como "imprescindible" la reforma del sistema eléctrico y ha anunciado una política energética basada en "frenar y reducir" los costes para acabar con el déficit de tarifa, al tiempo que ha tenido una mención especial para el sector agrícola, al que quiere "devolver el protagonismo que merece", con la creación de un Ministerio de Agricultura, una de sus promesas electorales.
Asimismo, el futuro presidente del Gobierno ha anunciado que pretende acometer una "profunda reforma" del Servicio Exterior de España, que, entre otras cosas, buscará reforzar su papel en la promoción comercial de las empresas españolas en el mundo y en sus proyectos de internacionalización y ha ofrecido consenso al resto de grupos en materia de política exterior y de defensa.
Rajoy también ha apostado en su discurso por la "necesidad de reforzar el vínculo iberoamericano y del papel de la lengua española como nexo de unión e instrumento económico de primer orden".
A este respecto, Rajoy ha apuntado al Bicentenario de la Constitución de Cádiz como "el mejor marco para estrechar estos lazos, trasladando al mismo tiempo el mensaje del valor de la cultura en español y la calidad de nuestra democracia", ha dicho.
Rubalcaba propone un Pacto de Estado en sanidad
Por su parte, el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha ofrecido al próximo Gobierno pactar la política europea, hacer un "gran acuerdo de rentas" que contemple los salarios públicos y privados, pero también el reparto de beneficios y negociar también en un gran acuerdo la reforma de las administraciones públicas.
En su intervención en el debate de investidura de Mariano Rajoy, Rubalcaba ha querido dejar claro así el "espíritu positivo" que tendrá el PSOE en la oposición, pero ha marcado "líneas rojas", en la defensa del Estado del bienestar -educación, sanidad, dependencia- como "seguridad básica" e igualdad de todos los españoles y en reformas como la financiera o la laboral.
Así, ha advertido de que el PSOE se opondrá a que el saneamiento del sistema financiero use "fondos públicos para echar una mano a los que especularon" y a que la reforma laboral suponga la creación de un contrato único con indemnización creciente que "convierta todos los contratos en temporales". Y ha propuesto también que si se convierte en ley el catálogo de servicios sanitarios básicos se garantice por escrito "la igualdad de los españoles" en este capítulo.
"Espíritu positivo"
Rubalcaba ha empezado su discurso confirmando que el PSOE votará no a la investidura de Rajoy porque está "en desacuerdo con muchas cosas que ha dicho y con muchas de las que creemos que va a hacer y no ha dicho aquí hoy". Eso sí, ha garantizado que los socialistas mantendrán un "espíritu positivo" en favor de la salida de la crisis "porque es lo que quieren los ciudadanos".
"Salimos más deprisa de estos grandes problemas cuanto más juntos estamos, por eso he hecho tantas ofertas de acuerdo", ha dicho al final, expresando su "confianza" en España. Según Rubalcaba, pese a su "muy mal resultado" electoral, el PSOE sigue siendo "la alternativa progresista de gobierno" y su intención es demostrar que, en el gobierno y en la oposición, su prioridad son los intereses de España por encima de los del partido.
Conforme a su sospecha de que Rajoy está ocultando futuros recortes, le ha preguntado cuando dará "las malas noticias" porque, a su juicio, es imposible reducir el déficit en 16.500 millones de euros y a la vez subir las pensiones hacer "muchas desgravaciones fiscales" y no subir los impuestos. Rubalcaba se ha mostrado convencido de que "hay que subir los impuestos" de manera selectiva, sin perjudicar a la demanda.
Y además, ha reprochado a Rajoy que haya hecho girar su discurso respecto a lo que decía en la oposición -"método de aproximaciones sucesivas", lo ha llamado-. Así, se ha mostrado convencido de que el Gobierno del PP subirá el IVA, a pesar de que desde la oposición "luchó por tierra, mar y aire" contra la subida que hizo el Gobierno de Zapatero.
En la misma línea, le ha reprochado que votase en contra de la subida de la edad de jubilación hasta 67 años y le ha preguntado si piensa volver a bajarla y si planea elevar el periodo de cálculo de las pensiones por encima de los 25 años.
La crisis ya no es "hispanoespañola"
En el capítulo de posibles acuerdos, Rubalcaba ha empezado por saludar que Rajoy no vea ya la crisis económica como "hispanoespañola", porque compartir el diagnóstico será "el buen camino" para compartir soluciones.
El líder de la oposición ha ofrecido al Gobierno pactar la política europea para salir de la crisis, teniendo como prioridades emitir eurobonos, hacer que el Banco Central actúe como tal, impuesto de transacciones financieras y política europea de estímulos al crecimiento para compensar los ajustes excesivos que están "estrangulando" la economía.
Rubalcaba ha ofrecido también grandes acuerdos de rentas y de reforma de las administraciones públicas -ambos estaban incluidos en el programa electoral del PSOE- y ha dicho ver bien algunos de los estímulos a autónomos y pymes, a la exportación, así como el mantenimiento del gasto educativo a la I+D+i. Ha saludado asimismo el compromiso de Rajoy de mantener la atención a la dependencia y ha visto bien sus planes de mejorar el sistema de elección del profesorado.
En cambio, ha puesto 'peros' a la reforma laboral, pidiendo a Rajoy que antes de hacer una nueva "explore al máximo las potencialidades" de las que están recién hechas y rechazando de antemano la posibilidad de un contrato único de indemnización creciente. Además, le ha instado a aclarar si eliminará tipos de contrato, si primará los acuerdos entre empresario y trabajador sobre la negociación colectiva o si prevé hacer contratos con sueldos inferiores al SMI.
Reforma del Bachillerato
También ha cuestionado el plan del PP de aumentar a tres años el Bachillerato, porque el Gobierno ya flexibilizó mucho el último año de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para convertirlo en un año de "orientación" y, además, porque teme que por esa vía se "cuelen" los conciertos en Bachillerato, una etapa de la educación que no es obligatoria y que, por tanto, cree que "no se debe financiar desde el Estado".
En materia de reforma financiera, ha animado al Gobierno a utilizar los bancos y cajas intervenidas para dar créditos a empresas y ciudadanos en vez de "dar crédito a los bancos para que saneen sus activos". A su juicio, la cuestión es sobre todo esto y no tanto si se creará o no un "banco malo", algo que ha aparcado como "cuestiones técnicas que habrá que discutir".
Rubalcaba ha rechazado la energía nuclear y ha recordado a Rajoy que la canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado su cierre. Por eso, ha ironizado con que espera que el PP no se refiera a ella cuando tacha de "demagógicos" a quienes no quieren utilizar todas las energías y le ha animado a importar de Alemania el fin de las nucleares en vez de los "minijobs" con sueldos menores al SMI.
Además de valorar los compromisos de Rajoy, el líder de la oposición, ha recordado las prioridades socialistas de leyes que regulen el derecho a morir dignamente y que hagan de la igualdad de trato "el valor que impregne" todo el sistema de relaciones laborales y ha advertido de que "cualquier retroceso" en las libertades tendrá la "oposición firme" del PSOE
De este modo, ha resumido que el PSOE estará más en escuchar al Gobierno que a criticarlo y en proponer que en descalificar, pero defendiendo firmemente el Estado del bienestar, una salida justa de la crisis y la cohesión social como gran activo.