La Junta Directiva de la Unión de Oficiales ha denunciado este viernes que la Guardia Civil sigue presionando para aumentar el número de denuncias.
En un comunicado remitido a Crónicas, esgrimen que "la supuesta huelga de bolígrafos caídos de los agentes de Tráfico y el consecuente descenso de denuncias realizadas está poniendo de los nervios al ministro Rubalcaba y al director General de Tráfico".
Por ello, en respuesta a esta medida han ideado "un maquiavélico sistema de puntos con el
que valorar a los agentes de Tráfico y hacer que su sueldo dependa de ello".
Pese a que el ministro Rubalcaba ha insistido en declarar que su única preocupación es la
seguridad vial y no el afán recaudatorio, "menospreciando incluso a quién insinúe lo contrario, lo
cierto es que el baremo de puntos desacredita por completo las palabras del ministro".
Y es que para la Unión de Oficiales resulta cuanto menos contradictorio que se puntúe hasta cuatro veces más por
una denuncia en materia de transportes, con sanciones muy elevadas, que por un auxilio
en carretera.
Al margen de estas "incoherencias, lo cierto es que el sistema propuesto es manifiestamente
injusto y podría tener serias repercusiones. Al estar ideado como medio de coacción, los
agentes podrían dedicarse más a proteger sus sueldos que a la seguridad vial, buscando puntos
donde fuese fácil cometer infracciones que no causasen un grave peligro a la circulación. De este
modo, una patrulla podría conseguir muchos puntos pero no haber logrado prácticamente nada
en beneficio de la seguridad vial".
Pero lo más grave, a juicio de los denunciatnes, es que no se sabe cuántos puntos son necesarios para cobrar el
complemento de productividad. Además, por muchos puntos que consigan, los últimos
siempre se quedarán sin ese complemento, porque no hay para todos.
Es decir, "no cobras
aunque hayas puesto mil denuncias si otro puso mil una. Así se abre la veda de una
frenética caza de puntos, cualquier infracción vale. Lo de menos es la seguridad vial y lo
verdaderamente importante es proteger el máximo posible de nuestro exiguo sueldo".
Por otro lado, este tipo de presiones no solo se dan entre los agentes de Tráfico sino
que se están extendiendo, según constatan los oficiales, de manera preocupante al resto de Unidades. "Se insiste a
los mandos con órdenes, siempre verbales, que hagan seguimiento de la labor de cada guardia
civil y se le recuerde que la ley obliga a denunciar. Así queda claro que si no hay denuncias,
serán los mandos los que pierdan sus complementos".
Por último, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) pone de manifiesto su sorpresa ante las declaraciones de Rubalcaba afirmando que la obligación de la Guardia
Civil es cumplir la ley, cuando su Ministerio, alegan, "viene incumpliendo sistemáticamente
desde 2007 la disposición de la Ley de Carrera Militar que le obliga a adaptar la
Ley de personal de la Guardia Civil y la formación de los Oficiales al proceso de
Bolonia".