España continuó en 2007 su tendencia alcista en lo que se refiere a venta de armas, con un crecimiento del 10,4% en 2007 con respecto al año anterior, hasta alcanzar los 932,9 millones de euros, informó la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo.
Iranzo presentó ante la Comisión de Defensa del Congreso las estadísticas españolas de exportación de material de Defensa y de productos y tecnologías de doble uso, en cumplimiento de la ley de control del comercio exterior de este material, que obliga al Ejecutivo a remitir a las Cortes esta información. El Gobierno defendió que aplica "unos controles extraordinariamente exigentes" para exportar este material, especialmente a países que padecen o generan inestabilidad, como Irán, Venezuela o Myanmar.
La secretaria de Estado ha destacado "la cierta importancia" de España en el mercado de exportaciones de armamento -algunos indicadores lo sitúan como el octavo país en volumen de exportaciones de armamento-, si bien ha abogado por una mayor diversificación de las empresas del sector.
Las ventas a países de la UE representaron un porcentaje inferior a lo que venía siendo tradicional al representar un 36,2% del total, frente al 59,8% de 2005 o el 79,6% de 2004, y se distribuyeron principalmente entre Reino Unido, Alemania, Italia y Polonia.
Irán, China, Venezuela y Cuba
Las ventas restantes, una vez descontadas las exportaciones a países de la UE y la OTAN, se repartieron entre 36 países, entre los que destacó Malasia, con 152,9 millones de euros, que se materializaron principalmente en la popa de un submarino y Brasil con 79 millones de euros por cinco aviones destinados a transporte de tropas.
España también exportó a Marruecos 20 vehículos todo terreno, ambulancias y camiones cisterna, contraincendios, y grúa no blindados por valor de 1,8 millones de euros, así como equipos policiales y materiales antidisturbios, mientras que vendió ocho vehículos todo terreno blindados a Venezuela, y productos y tecnologías de doble uso a países como Irán, China, Venezuela y Cuba, exportaciones criticadas por algunos grupos parlamentarios.
Entre estos países controvertidos, a Irán se le han autorizado más envíos, especialmente de material de doble uso, como herramientas y repuestos de automóviles, tubos de acero o elementos para aeronaves civiles. "No cabe inquietud" a este respecto porque, como ha dicho Iranzo, las restricciones a las exportaciones a Irán impuestas por la ONU y la UE han propiciado que haya aumentado el número de autorizaciones de la JIMDDU. "No es que haya más exportaciones, es que controlamos más", ha matizado. A los envíos a Venezuela también se le han aplicado controles muy rigurosos, de modo que los autorizados "han pasado todos los filtros".